El derbi asturiano tuvo numerosas polémicas, e Ibra se vio envuelto en una de las que más recorrido tuvo, ya que fue el que anotó el gol que a la postre fue anulado, algo que todavía no se explica. El jugador del Real Oviedo ha explicado este miércoles la acción, centrándose en olvidar cuanto antes el partido.
El jugador sigue sin explicarse la falta que acaba en el gol anulado: "Sigo sin entenderla. Yo voy hacia el balón y él viene a chocarme a mí sin mirar el balón. Si chocas contra un muro y te caes como te caes... Para mí no hubo nada, la mayoría de la gente dice que era gol. Tenemos que estar concentrados en lo que viene, si seguimos pensando en lo del domingo lo pasaré mal. Hay que intentar hacerlo mejor de lo que hemos hecho el domingo pasado".
El jugador senegalés quiere centrarse cuanto antes en el próximo partido: "Todavía tenemos el mal sabor de boca, pero ya no vale la pena estar pensando en lo que pasó el domingo. Es mejor estar concentrado porque viene otro rival muy complicado en casa. Mejor pensar en eso que en el domingo, lamentamos mucho lo que pasó".
También tenía palabras para el desplazamiento de la afición azul: "Un partido tiene que ser algo para disfrutar. No ir a la guerra. Somos humanos. El fútbol tiene que unir antes que dividir. Todos lamentamos lo que pasó la semana pasada. Es malo para nuestra gente".
Las pancartas que había esta mañana en El Requexón cargaron las pilas también de Ibra: "Lo que pasa en Oviedo solo pasa aquí. Es increíble. No podemos pagar a la gente. No tuve coraje de enfrentarme con la afición después de perder. Mi gente no merecía la derrota. Hoy viendo las pancartas, eso tiene que ser un cambio de chip para el próximo partido".