Ni las matemáticas respaldan

El Real Oviedo afronta la recta final de temporada prácticamente sin opciones, después de haber ido acumulando tropiezos en los momentos clave a lo largo de la campaña. El último, el pasado fin de semana, cuando los azules no fueron capaces de vencer en Tenerife, y los dos rivales directos sacaron resultados positivos. Esa combinación de resultados ha hecho que el Oviedo tenga prácticamente imposible entrar entre los seis primeros.

A lo largo de la temporada, sobre todo en las últimas semanas, el Oviedo se había ido agarrando a las matemáticas, por encima de las sensaciones, pero de cara a estas dos últimas fechas de campeonato ya tampoco podrá usarlas como argumento. Las opciones de los carbayones son remotas, comenzando por conseguir las dos victorias; en los partidos contra Rayo Majadahonda y Osasuna. El equipo ha quedado tocado después de la última derrota y los argumentos deportivos no ayudan a mirar con optimismo dos partidos en los que los carbayones deberían imponerse.

Por si lo propio fuera poco; el Oviedo sigue dependiendo del Deportivo y del Cádiz, que le sacan cuatro puntos. Los azules necesitarían que estos dos no ganen ninguno de los dos partidos que tienen por delante. Para que el Oviedo pudiera meterse en play off, el Cádiz debería empatar los dos o empatar uno y perder el otro, y el Deportivo empatar uno y perder el otro. Si ya de por sí son resultados remotos; el hecho de que tanto Cádiz como Deportivo jueguen contra rivales que no se juegan ningún objetivo no facilita las cosas. Extremadura y Sporting son los rivales de los andaluces y Elche y Córdoba de los gallegos.

El Oviedo ha ido llegando con vida a las últimas semanas, pero los resultados de la última jornada le han dejado con ínfimas opciones; unas opciones que ya ni las matemáticas avalan.