El fallo no estaba permitido

El Real Oviedo consiguió la victoria de forma agónica ante el Rayo Majadahonda, en un partido en el que estuvo cerca de no conseguir los tres puntos. Eso habría sido un tropiezo importante, ya que el Cádiz y el Deportivo no cumplieron con su parte y otorgaron un plus de vida a los carbayones, que siguen teniendo opciones en la última jornada, aunque no obstante, muy remotas.

El Oviedo tenía más que perder en el partido, sobre todo viendo cómo se fue planteando la jornada. Los azules no podían permitirse el lujo de patinar, con el Cádiz y el Deportivo ofreciendo una bola extra al Tartiere. Y cerca estuvo el Oviedo de no aprovecharlo, ya que la victoria llegó en los últimos segundos. El Rayo fue un manojo de nervios y no supo controlar la situación ni con el 0-1 ni con el 1-3 en el minuto 80. De esas dudas se aprovechó el Real Oviedo, para conseguir la victoria en un final dramático.

Los azules cumplieron pero no hay que engañarse. Las opciones siguen siendo mínimas, teniendo que ganar en Pamplona y esperar que el Deportivo pierda en casa ante el Córdoba y que el Cádiz no gane en Gijón al Sporting. La meta de llegar con vida a la última jornada se cumplió, aunque el Oviedo sigue en situación crítica.

El partido dejó también argumentos para la esperanza de cara al año próximo. Omar Ramos demostró que con minutos y confianza puede ser un jugador determinante en la categoría, y aportarle al equipo aspectos que no tenía. Joselu se quitó en cierta medida el mal sabor de boca que tenía con el gol durante la temporada y Viti demostró que puede ser un jugador determinante sacudiendo los partidos.

El Oviedo consiguió una victoria que estaba obligado a lograr y que casi se le escapa de manera incomprensible, lo que hubiera sido un buen paralelismo con lo que fue la temporada de los azules. El fallo no estaba permitido y los carbayones siguen con vida, aunque poca, de cara a la última jornada.