Es Noticia

El 'Caso Oikos' salpica a un excarbayón

Borja Gómez, durante un partido de Copa del Rey con el Real Oviedo ante el Mirandés.
ElDesmarque

El 'Caso Oikos' no deja títere con cabeza. El último a quien le ha salpicado el asunto es un exjugador del Real Oviedo. Hablamos de Borja Gómez, quien defendió la elástica azul durante 15 partidos en la 15/16, hasta que sufrió una rotura parcial del tendón rotuliano y luxación de rótula que le llevó a rescindir su contrato con el club al término de dicha temporada. Su nombre ha entrado en escena con motivo de una grabación en la que se de constancia de una deuda que asciende a 7.000 euros que mantienen Raúl Bravo y Carlos Aranda con Íñigo López, actual jugador del Deportivo de La Coruña.

La información ve la luz de la mano del diario El País. Según el sumario al que ha tenido acceso este medio, el pasado 8 de enero de 2018, Íñigo López, que por aquel entonces formaba parte de la plantilla del Reus, se puso en contacto con el excarbayón Borja Gómez, que por aquel entonces era agente libre, para recordarle que Carlos Aranda aún les debe dinero a ambos.

El la conversación, Íñigo López insiste en que el exfutbolsita malagueño "nos debe una", y le dice a Borja Gómez que se vaya al Aris de Salónica de la Superliga de Grecia, donde en aquel momento jugaba Raúl Bravo. Sin embargo, el ex del Real Oviedo le contesta asegurándole que "prefiero la pasta a que nos deba una".

Un par de semanas después, el 21 de enero de 2018, Carlos Aranda escribía a Borja Gómez e Íñigo López para asegurarles que no ha olvidado la deuda económica que mantiene con ellos, y les dio su palabra de que les pagaría ese mismo año, una vez solucionase un problema personal el cual conocía Raúl Bravo, pues es "una persona de palabra".

Desde que abandonara el Real Oviedo, la carrera de Borja Gómez ha ido cuesta abajo y sin frenos. En enero de 2007, seis meses después de desvincularse de la entidad azul, el madrileño firmó por el Murcia, que rescindió su contrato con el jugador de manera unilateral en agosto de ese mismo año. El jugador, que pasó de ser pieza clave a verse en la calle, denunció al club por despido improcedente. Entonces se unió por dos temporadas a la UD Logroñés, donde apenas duró cinco meses.

Escribir comentario 0 comentarios
Deja una respuesta
Su comentario se ha enviado correctamente.
Su comentario no se ha podido enviar. Por favor, revise los campos.

Cancelar