Sangalli, velocidad y precisión para la banda
Era un secreto a voces y el Real Oviedo ya lo ha hecho oficial: Marco Sangalli vestirá la elástica carbayona la próxima temporada. El futbolista, nacido en San Sebastián, tiene una serie de características profesionales que aportarán al equipo de Sergio Egea velocidad y precisión en la banda derecha.
De hecho, Sangalli se desenvuelve sobre todo como extremo derecho, pero también puede actuar como lateral diestro e incluso como centrocampista. Estas han sido las posiciones que ha ocupado en el último año en la AD Alcorcón, aunque solo ha jugado una vez en el lateral y otra en la medular. Pero su polivalencia será muy positiva para el equipo azul.
El donostiarra, de 27 años de edad, ha disputado 175 partidos en LaLiga 1|2|3, acumulando más de 11.000 minutos de experiencia entre el Alavés, el Mirandés y el Alcorcón. En ellos ha anotado un total de 11 goles y ha dado 18 asistencias.
Se formó futbolísticamente en las categorías inferiores de la Real Sociedad. Logró incluso debutar en Primera división con el equipo txuri urdin, pero el devenir de su carrera lo llevó a la categoría de plata, donde se ha hecho veterano tras cinco temporadas.
Con el Mirandés vivió un crudo descenso a Segunda división B y ahora quiere saber cómo es la otra cara de la moneda tratando de lograr el ascenso a la máxima categoría con el Real Oviedo.
Su lado personal
Marco Sangalli es hijo de padre italiano, nacionalidad que también posee el futbolista. Formó parte desde muy joven de las categorías inferiores de la Real Sociedad. Allí actualmente juega su hermano Luca, que milita en el primer filial donostiarra.
El jugador de la Real sufrió un duro revés hace unos meses, cuando tuvo que ser ingresado por un ictus leve que le mantuvo alejado de los terrenos de juego unos meses. Marco protagonizó un emotivo momento apenas cinco días después de que su hermano fue afectado por el ictus.
Abrió el marcador en un encuentro entre el Alcorcón y el Rayo Majadahonda en Santo Domingo. Rápidamente corrió hacia el banquillo, donde le esperaba una camiseta del Alcorcón serigrafiada con el nombre de Luca Sangalli y el dorsal 23 que luce en la Real Sociedad.
En ese momento, Marco no pudo contener la emoción. Al alzar la camiseta con el nombre de su hermano pequeño,rompió a llorar. Mientras sus compañeros le abrazaban, tanto por el gol como en señal de apoyo por el momento duro que debe estar viviendo, se tapó el rostro con la propia camiseta y se fundió con sus compañeros en la celebración.