El complicado futuro de Ibrahima

Sergio Egea se pasó la mitad del mercado de fichajes pidiendo un '9' matador. El ariete terminó llegando cedido, Alfredo Ortuño. La lesión de Joselu trastocó todos sus planes y tuvo que modificar el sistema de juego. Del 4-4-2 cambió al 4-3-3 con tan solo una referencia ofensiva. Este es el primer síntoma de que el futuro de Ibrahima se encuentra cada vez más lejos de Oviedo.

Con la lesión de Joselu, a Ibra, se le abrió la oportunidad de ganarse el puesto jugando, ya que sobre el papel pasaría a ser el segundo delantero. Nada más lejos de la realidad, la modificación del esquema destrozó las expectativas del delantero senegalés y quedó relegado al banquillo.

Pero ni siquiera en el banquillo es la primera opción cuando se necesita gol. Sergio Egea le mandó un mensaje en Riazor. El partido se le había puesto muy cuesta arriba al equipo azul con dos goles de desventaja en el marcador. En este momento, el técnico argentino se decantó por Samu Obeng, delantero del filial, llegado del Calahorra este verano. Ibrahima tan solo jugó el descuento en Coruña. Contra el Lugo, Obeng volvió a salir antes que Ibra, con el agravante de que el ariete senegalés no jugó ni un minuto.

Joselu acorta plazos en su recuperación, y cuando tenga el alta médica es posible que desplace a Ibra de las convocatorias. Por eso Baldé está en la rampa de salida, y no sería nada improbable, sino todo lo contrario, verle marchar antes del 2 de septiembre -fecha en la que cierra el mercado-.

La pantera jugó en el Real Oviedo 33 partidos, 32 la temporada pasada, y uno este año. De los 33, salió en la alineación inicial en 12 encuentros, consiguiendo marcar en ellos seis goles. Las cifras no son suficientes para un equipo con las aspiraciones del Oviedo.