Riki y Ortuño no son suficientes
El Real Oviedo tiene un problema con los minutos finales de los partidos. Eso es algo evidente, porque en cuatro encuentros ha perdido cinco puntos. Para encontrarle una explicación al problema del equipo de Egea, podemos ampararnos en varios condicionantes: los errores individuales, que se han producido en todas las situaciones y el miedo a que se vuelva a repetir el pasado. También hay aspectos que generan ilusión como la capacidad goleadora de Ortuño y el desparpajo de Riki.
Del partido del pasado domingo se pueden extraer cosas positivas, la principal la irrupción de Riki. El jugador con ficha del filial ha demostrado ser el futbolista más en forma del cuadro carbayón. La vuelta de Tejera y Bárcenas y la recuperación de Joselu podrían tapar su progesión. Por méritos Riki debería jugar contra el Elche, pero muchas veces los galones tienen más relevancia.
Ortuño es el hombre gol del Oviedo, eso nadie lo puede dudar. Es cierto que ha fallado ocasiones claras en estos partidos, pero de los cinco goles que lleva el equipo, tres han sido suyos. Lleva tres jornadas marcando de forma consecutiva: Lugo, Fuenlabrada y Mirandés.
Jimmy no cuajó un buen partido ante el Fuelabrada en el Fernando Torres, y en Anduva mejoró su imagen. Poco a poco va cogiendo ritmo para intentar consolidarse en la alineación como lo hizo el año pasado. Su gran presión sobre Odei le dejó en bandeja el gol a Ortuño. No solo estuvo destacado en esa faceta, sino que en el centro del campo achicó espacios y supo llevar el papel de escoba.
El cuadro de Egea tiene que mejorar en la creación de juego e intentar paliar al máximo los errores individuales que le están costando muchos puntos. También necesita una victoria de forma imperiosa, para reforzar la moral de la afición y de los propios jugadores. Los azules tienen dos partidos consecutivos en casa: Elche y Extremadura, es un buen momento para cambiar la dinámica.