La gran cantidad de agua que ha caído sobre Oviedo en las últimas horas y lo que tiene que caer hasta la disputa del duelo entre el Real Oviedo y el Girona hace que el estado del césped del Carlos Tartiere sea uno de los focos principales de atención del partido de este domingo.
Las obras que se han realizado este pasado verano y la inversión del club carbayón en la mejora del verde tendrán una importante prueba que afrontar este domingo ante el Girona.
Tras las lluvias que han caído en las últimas horas y las que aún tienen que caer, hacen que el estado del césped sea un asunto de importancia con vistas al duelo de la jornada 12 de LaLiga SmartBank.
La ubicación y orientación del Carlos Tartiere no es la idónea para recibir la mayor cantidad de luz natural. Eso afecta a la vida del césped y acelera su deterioro. Para evitar el mayor daño posible se ha decidido instalar estas lámparas de calor que cuidan y protegen el césped aportándole la luz y la temperatura que necesita para su mejor conservación.
Ante las circunstancias meteorológicas que rodearán al partido frente al Girona, el técnico del Real Oviedo, Javi Rozada, confía en que el tapete se encontrará en buenas condiciones.
En la rueda de prensa previa al partido reconoció que estaba "mucho mejor el césped". "Vinimos para que los jugadores lo vieran".
Asimismo, admite que "el día del Zaragoza no tuvimos suerte con el campo, pero también es verdad que pones un césped nuevo, pones para el drenaje, el club y la empresa han hecho un esfuerzo grande y hoy el campo está mucho mejor".
"En estos 15 días trabajaron muy bien y yo creo que el domingo va a estar mucho mejor que ante el Numancia y dentro de 15 días me dijeron que va a estar perfecto, no creo que el césped nos vaya a preocupar".