Oviedo, 5 nov (EFE).- El extremo del Real Oviedo Marco Sangalli ha superado el susto del dolor en el pecho que le impedía respirar bien y que le obligó a pedir el cambio hace dos semanas en Málaga, una molestia que ya le permite entrenar con normalidad y que no será obstáculo para que el técnico, Javi Rozada, pueda contar con él para Huesca. ,"Fue un pinchazo que no me dejaba respirar y me agobié. Los servicios médicos me atendieron y las pruebas acabaron descartando nada más grave. Llevo entren
Oviedo, 5 nov .- El extremo del Real Oviedo Marco Sangalli ha superado el susto del dolor en el pecho que le impedía respirar bien y que le obligó a pedir el cambio hace dos semanas en Málaga, una molestia que ya le permite entrenar con normalidad y que no será obstáculo para que el técnico, Javi Rozada, pueda contar con él para Huesca.
"Fue un pinchazo que no me dejaba respirar y me agobié. Los servicios médicos me atendieron y las pruebas acabaron descartando nada más grave. Llevo entrenando con normalidad desde el lunes y si el míster lo considera estoy disponible, ya solo pienso en volver a jugar", ha comentado el jugador azul.
El donostiarra se preocupó especialmente por su familia, que lo veía por la televisión y que tenía reciente el precedente de su hermano, el también futbolista pero de la Real, Luca Sangalli, quien sufrió un ictus hace justo un año, por lo que el susto para ellos fue mayor.
Sangalli, que ha agradecido las muestras de cariño de la afición, ha reconocido que lo que quiere es jugar pero analizó el empate ante el Almería de sus compañeros como un buen partido del equipo en el que muchos llegaban sin ritmo y todos dieron "un nivel muy alto".
"Desde la grada se sufre mucho más, pero el equipo logró dejar la puerta a cero por segunda vez en la temporada y casi no concedió ocasiones. Quizá faltó apretar al final pero hay que darle valor al partido porque en el cómputo global de todo el partido, merecimos más que el Almería", ha analizado.
Respecto al duelo en Huesca, el extremo tiene claro que visitan a un rival que encaja poco, pero ha puesto en valor el potencial ofensivo de los azules, a los que ve capacitados "para ganar a cualquiera" y vienen dando "muy buena imagen fuera de casa".
En el trabajo matutino el susto lo dio Ibra, que recibió un golpe en un choque con Ortuño y no completó una sesión en la que no participó Berjón por segunda jornada consecutiva y a la que se unieron Riki, Viti y Steven del filial al faltar también Joselu, que se ejercitó al margen por su tendinitis.
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