El Real Oviedo empató a unos en El Sardinero. Es un resultado que deja un regusto amargo, porque el cuadro azul mereció más y sólo con la expulsión de Tejera, el Racing se sintió cómodo. Una de las imágenes del partido fue ver a Javi Rozada saltando muy cabreado al terreno de juego a la conclusión del partido.
Javi Rozada tuvo que ser frenado por Christian Fernández, Lolo González e Ibrahima Baldé cuando se dirigía a protestar al árbitro. Todo surgió en la última jugada del partido, cuando Ibrahima cayó dentro del área en la lucha por una pelota con Alexis Ruano. Los jugadores protestaron al colegiado el penalti, pero Muñiz Ruíz entendió que no hubo contacto suficiente para señalar pena máxima.
Una vez en rueda de prensa, Rozada no quiso entrar a comentar el cabreo final con el equipo arbitral y reconoció que es humano y que se pudo haber equivocado. Otra de las acciones polémicas del partido fue la expulsión de Tejera. El árbitro gallego señaló falta y amarilla en primera instancia, pero desde la sala VOR le indicaron que acudiera a ver las imágenes repetidas. Tras visionarlas corrigió su decisión y le mostró la roja al catalán. Rozada comentó en la sala de prensa que: "Si el VAR señaló que era expulsión tiene que ser porque era roja".
El colegiado del encuentro, Muñiz Ruiz, recogió en el acta arbitral las protestas de Rozada de la siguiente manera: "Una vez finalizado el encuentro, y cuando aún me encontraba en el terreno de juego, se dirigió hacía mi teniendo que ser sujetado fuertemente por varios jugadores de su equipo. Ya en el túnel de vestuarios se encaró hacia mí con los brazos en alto a un metro de distancia gritándome a viva voz: ¿Qué haces? ¿Qué haces?".