Un Carlos Tartiere sin cerrojo
El Real Oviedo espera que el 2020 sea un buen año en el que dejar atrás los malos momentos del 2019. Los carbayones están lejos de los puestos de arriba, la realidad dibuja un panorama complicado, con los azules luchando por evitar el descenso. El equipo no ha terminado de ser sólido ni a domicilio, ni en el Carlos Tartiere.
A los de Javi Rozada les ha costado ganar partidos en su feudo. Una de las claves de la temporada pasaba para hacer del Carlos Tartiere un fortín donde los rivales se fueran de vacío, pero no ha sido así. El Oviedo ha visto cómo los partidos en casa se le han puesto cuesta arriba.
Contratiempos como local
El año 2019 llega a su fin con un Real Oviedo que es ahora mismo el sexto peor equipo a domicilio de toda LaLiga SmartBank. Registros que deben cambiar para que los asturianos puedan empezar a poner tierra de por medio respecto a los puestos de descenso.
Solo Tenerife, Extremadura, Deportivo de La Coruña, Alcorcón y Albacete tienen peores resultados como locales. Un dato que urge mejorar y en el que Rozada debe trabajar duro con su plantilla.
En casa el Oviedo muestra un dato de 11 goles a favor y 12 goles en contra. Un total de 12 puntos de10 partidos disputados en el Carlos Tartiere, demasiados puntos que se han escapado del feudo azul.
Ahora el Oviedo quiere cambiar su suerte en 2020. Con un mercado invernal donde se esperan movimientos y una nueva imagen de la plantilla de la que Rozada espera sacar todavía más rendimiento. Uno de los factores para que el cambio se dé es hacer del Carlos Tartiere una fortaleza en la que los rivales no puedan obtener puntos. El Real Oviedo tiene que hacerse fuerte en casa para modificar la dinámica actual.