El entrenador del Real Oviedo, Javi Rozada, compareció en rueda de prensa para analizar la actualidad del equipo en vistas al viaje a Vallecas de este fin de semana. Además de alabar al Rayo Vallecano, el exentrenador del Vetusta habló sobre la posibilidad de cambiar el dibujo, así como de la evolución de Simone Grippo.
"Es complicado que entre porque no entrenó los dos últimos días. Esperaremos al sábado para ver como se encuentra. Si lo llevamos para ponerlo, para que quede en el banquillo o se queda aquí", confirmó, sobre la entrada o no del nuevo fichaje.
Con el fichaje de Rodri, el propio Rozada dejó entrever la posibilidad de colocar a dos delanteros como referencia. Ibra respondió ante la ausencia de Ortuño y el equipo logró la victoria, lo que no quiere decir que vaya a ser la tónica general de la temporada a partir de ahora.
La premisa a este respecto es clara: "El otro día jugamos con dos puntas porque el partido lo pedía. Vamos a jugar con los jugadores que creemos que es más conveniente para llevarnos el partido. Habrá partidos que juguemos con dos y otros con uno. La competencia hace que des un plus, no hay ningún jugador imprescindible. Esa competencia te hace crecer en el día a día".
Sobre el Rayo Vallecano, Rozada reconoció el inicio dubitativo en la temporada, si bien no dudó en describir a la defensa como "de lo mejor de la categoría", al mismo tiempo que señaló la pérdida de Embarba como un hecho diferencial en la nueva dinámica.
"El Rayo es un equipo para subir directo. Tenemos que hacer un muy buen partido y que no tengan su día. Últimamente no están en su mejor momento y tenemos que aprovechar eso. Nos queda mucho por mejorar, no hemos visto al mejor Oviedo", agregó.
Por último, en relación a las últimas declaraciones públicas de Arnau, el entrenador ovetense reconoció "estar traquilo", aunque "después de mucho tiempo sin ganar se genera mucha incertidumbre". Y añadió: "El equipo merecía tener varios puntos más en los últimos partidos. Hay que mejorar cosas. Vamos décimos en la clasificación de la segunda vuelta, siempre he dicho que queríamos estar entre los seis primeros".
"Los entrenadores estamos en el alambre cuando no ganamos. Hay poca paciencia, el fútbol está montado así. Es desagradable que echen compañeros de profesión. El futbol no tiene memoria, es sólo presente", concluyó.
No dices nada más que cosas sin sentido. El último partido fue la mejor imagen del Oviedo en muchos meses. Si algo funciona no hay que tenerlo. No experimentes más Javierin