Tras muchos años defendiendo los colores del Real Oviedo, Esteban Suárez continúa viviendo y disfrutando de su oviedismo allá por donde va. Lo hace también gracias a la pasión azul que le ha transmitido a sus hijos. En concreto, a su hijo pequeño, que es un auténtico fan, ya que acude a todos los partidos del equipo en casa y sufre como nadie, tal y como cuenta el exguardameta en ElDesmarque.
"Mi hijo pequeño, que tiene 14 años, es muy muy oviedista, es socio del Oviedo, aunque en casa somos todos socios", explica Esteban.
El avilesino admite que, por motivos laborales -casi siempre le coincide el partido del Oviedo comentando algún otro encuentro en televisión-, apenas puede ir al Carlos Tartiere, pero no eso no le impide seguir al equipo: "Mi hijo me graba los partidos y, aunque llego a casa y sé el resultado, los veo tranquilamente y puedo ver cómo juegan".
Pero esta imposibilidad no quiere decir que su hijo no acuda al estadio ovetense: "Él se coge su autobús aquí, lo baja la madre a una peña, con su peña se va al estadio, vuelve, llora... yo le he visto llorar porque el Oviedo pierde, me pregunta: ¿bajaremos? Sufre con el equipo", añade Esteban.
Asimismo, el guardameta recuerda que su hijo "vivió conmigo la vuelta a Oviedo, lo metí mucho en el vestuario y te puedo decir que prefiere que gane el Oviedo a aprobar un examen y así me lo hace saber", desvela entre risas. "Es un fanático", apostilla Esteban.
Sobre la temporada del equipo, el portero afirma que "lo he visto con mucho miedo a perder la categoría y aún estamos en peligro, el objetivo debería ser otro, pero ahora mismo nos conformamos con conseguir la permanencia, desear que casi acabe la temporada, que el final de Liga sea con el equipo fuera del descenso, no pido más".