Entre mascarillas y guantes, fútbol: el Real Oviedo regresa a El Requexón
Desde las 09.00 horas, el fútbol volvió a tomar el protagonismo en El Requexón. Allí se escucharon algunos sonidos que hacía más de 50 días que no se oían. El golpeo de un balón o una carrera sobre el césped. Entre estrictas medidas de prevención, el Real Oviedo regresó a los entrenamientos durante la desescalada para comenzar la puesta a punto de cara al retorno del balompié.
Bajo la atenta mirada de Ziganda y el resto del cuerpo técnico, el Oviedo volvió al trabajo en su ciudad deportiva y eso se palpaba en los rostros de los jugadores. Había ilusión por volver, muchas ganas contenidas en una situación social que nadie imaginaba.
La vuelta ha sido, como se esperaba diferente. Eso que ya catalogan como la nueva normalidad. Los integrantes del plantel carbayón se dieron cita en El Requexón, ataviados todos con guantes y mascarillas obligatorias al llegar. Una vez allí también se procedió al control de la temperatura de los jugadores, como especifica la normativa.
El entrenamiento fue atípico, con el equipo dividido en grupos para poder conservar la distancia de seguridad de 1,5 metros. Pese a que los jugadores habían trabajado en casa, no hay nada como hacerlo sobre un terreno de juego. Los futbolistas tuvieron su primer contacto con El Requexón, con el balón, con espacio para correr y con las ganas de recuperar cuanto antes el físico y el ritmo que tenían antes del parón por el coronavirus.
Esta será la tónica a seguir durante las próximas semanas para preservar la salud de todos y con la intención de que el fútbol regrese cuanto antes.