La dirección deportiva del Real Oviedo que comanda Francesc Arnau ya trabaja a destajo para reforzar la plantilla azul de cara a la próxima temporada. Conscientes de lo complejo del próximo mercado estival, la intención en la planta noble del Carlos Tartiere es armar una plantilla más corta que la de los años anteriores, pero con jugadores con más recursos, capacitados para adaptarse a varias opciones. En total, son cuatro las prioridades de la secretaría técnica carbayona: un portero, un pivote, un extremo y un delantero.
En el Real Oviedo son conscientes que la dificultad que entraña conseguir la continuidad de Andriy Lunin una temporada más, puesto que en el Real Madrid tienen la intención de que el próximo curso sea el suplente de Thibaut Courtois. Además, el futuro de Alfonso Herrero, olvidado en el ostracismo desde la llegada del ucraniano, está lejos del Tartiere. Así las cosas, solo continuaría Nereo Champagne, que era uno de los nueve jugadores que el club confirmaba que continuarían más allá del 30 de junio en caso de que LaLiga SmartBank se reanudara. Además, su continuidad se prolongará un año en caso de mantener la categoría.
Hasta la llegada de Luismi, Sergio Tejera era el único con un sitio fijo en la medular azul. Ahora, con la continuidad del jugador cedido por el Real Valladolid en la capital del Principado en duda, es un hecho que reforzar el centro del campo es necesario. Arnau también confirmaba la renovación de Lolo González, aunque su continuidad la próxima temporada no está garantizada, como tampoco lo está la de un Edu Cortina que apenas ha participado en lo que va de curso.
Se luchará por la continuidad de Yoel Bárcenas, al menos hasta el final de la temporada en caso de que se reanude. Pero retener al panameño en Oviedo la próxima campaña se antoja muy complicado. Diferente es la situación de Saúl Berjón, con quien se pretende alcanzar un acuerdo de renovación en las próximas fechas. Con el capitán y Marco Sangalli como únicos extremos natos en caso de la salida de Bárcenas, se antoja necesaria la llegada de un futbolista capaz de jugar por ambas bandas.
Alfredo Ortuño comenzó la temporada como un tiro, y es el máximo goleador del equipo con 11 dianas. Pero está cedido por el Albacete y pese a la confianza de Arnau en sellar su continuidad de cara a la próxima temporada, no será sencillo. En la tabla de máximos artilleros le sigue Bárcenas, cuyo futuro pinta lejos del Tartiere. Por su parte, Rodri Ríos está rindiendo a un buen nivel desde su llegada en enero, mientras Ibra Baldé no está teniendo su mejor año. No debemos olvidar a Samuel Obeng, pero la llegada de un 'hombre gol' es clave si se quiere completar un curso diferente que el actual.
Me parece apresurado porque no sabemos en que categoría saldrá el Real Oviedo la próxima temporada.