A la par que rastrea el mercado en busca de futuras incorporaciones, la dirección deportiva del Real Oviedo que comanda Francesc Arnau tiene ante sí el reto de lograr renovar a tres pesos pesados del vestuario carbayón. Son los casos de Saúl Berjón, Christian Fernández y Nereo Champagne, quienes continuarán vistiendo la azul más allá del 30 de junio en caso de que LaLiga SmartBank se reanude, tal como confirmó el propio Arnau, pero que no tienen garantizada al 100 por 100 su continuidad en el Carlos Tartiere la próxima temporada.
Conseguirlo es una de las prioridades de la secretaría técnica del Real Oviedo. Y del mismo modo, los tres jugadores quieren continuar en el conjunto carbayón el próximo curso. Así lo han asegurado todos ellos en diversas ocasiones, aunque las palabras de Saúl este lunes, cuando aseguraba que "mi renovación está parada" a causa de la crisis del coronavirus, han generado cierto runrún entre la afición.
Si bien, el capitán afirmó que la actual es "una situación atípica y requiere eso", pero del mismo modo confiaba en que, una vez todo vuelva a la normalidad, se efectúe su ampliación de contrato. Lo mismo sucede con Christian Fernández, uno de los defensores más polivalentes de la plantilla que entrena José Ángel Ziganda, y Champagne, quien apunta a quedarse solo debido a que tanto Andriy Lunin como Alfonso Herrero tienen todas las papeletas para abandonar el Tartiere en verano. En el caso del ucraniano, se intentará su continuidad, pero parece prácticamente imposible ya que el Real Madrid lo ve como el suplente de Thibaut Courtois la próxima campaña.
Es un hecho que Javi Fernández no ha gozado de demasiados minutos en lo que va de temporada. No lo hizo con Sergio Tejera, tampoco con Javi Rozada, y no parecía encajar demasiado en los planes de Ziganda. No obstante, la confianza del club en su persona es total, y pese a que no se descarta que salga cedido si el Real Oviedo se mantiene en Segunda, se cuenta con él de cara al próximo curso.