El colegiado Iglesias Villanueva fue protagonista en la primera mitad del encuentro disputado en el Ramón de Carranza entre el Cádiz CF y el Real Oviedo por la expulsión de Ibrahima Baldé, que estaba en la grada del estadio cadista formando parte del banquillo carbayón.
Poco antes de que se cumpliera la media hora de juego, el árbitro se dirigió a la parte de la grada donde estaban ubicados los jugadores azules para advertirles de que tenían que dejar de protestar sus decisiones.
"No voy a permitir que sigáis protestando todo", dijo Iglesias Villanueva. Poco instantes después mostró la cartulina roja para Ibra, que tuvo que marcharse de la grada al túnel de vestuarios.
El jugador senegalés intentó que el trencilla diera marcha atrás en su decisión de expulsarlo, pero fue inútil.