El Real Oviedo está muy cerca. Una temporada complicada, con cambios de entrenador, que puede acabar en felicidad. Al menos una felicidad del momento. La derrota del Albacete en Elche ha dejado a un tiro la salvación del equipo ovetense en LaLiga SmartBank a falta de dos jornadas para la finalización. Y las cuentas son claras. Muy claras.
El equipo de Cuco Ziganda, que con los tres puntos logrados en La Romareda suma ya 50 puntos y aventaja en cuatro al primer rival que ocupa un puesto en la zona de descenso. Es el Lugo que, como el Albacete, tiene 46 puntos, cuatro menos que los carbayones. Por tanto, un triunfo del Real Oviedo este viernes ante el Racing (21.00 horas, Carlos Tartiere) sería definitivo para estar otro año más en la segunda competición nacional.
Lógicamente hay muchas más opciones de que el conjunto azulón logre la permanencia en la próxima jornada o en la siguiente. Incluso le podría bastar con no ganar al Racing, que ya está descendido de forma matemática a la Segunda B, si sus rivales directos no logran los tres puntos. El Albacete juega en casa ante el Real Zaragoza, que se está jugando el ascenso a LaLiga Santander, mientras que el Lugo, renacido tras la llegada de Juanfran al banquillo, viajará hasta Tenerife, que también tiene opciones de disputar el play off.
Pero hay más equipos metidos de lleno en la pelea y que ahora mismo están por debajo del Real Oviedo en la clasificación. Son la Ponferradina (48 puntos), el Numancia (47) y el Málaga (49), que también deben ganar sus partidos para complicar la situación a los ovetenses. Lo que queda claro es que el Real Oviedo tiene en su mano y depende de sí mismo cerrar cuanto antes, posiblemente este viernes, una salvación que hace unos meses parecía más difícil de lograr.