Carlos Muñoz: la anécdota de Lacatus en la UEFA contra el Génova y las dos caras de Radomir Antic
Carlos Muñoz siempre será recordado como el 'hombre gol' de aquel Real Oviedo que vivió la segunda época gloriosa del club, en la que se clasificó por primera vez en la historia para la Copa de la UEFA. Lo hizo de la mano de Javier Irureta, de quien guarda un grato recuerdo. Pero no puede olvidar la controvertido de aquella eliminatoria contra el Génova italiano en el debut en la competición intercontinental. El ubetense también recordaba Radomir Antic, pese a que con los años le defraudó, tal como contaba en una entrevista con El Confidencial.
La anécdota de Lactatus y los elogios a Irureta
Para 'Jabo', Carlos Muñoz tiene buenas palabras: "Es un entrenador muy inteligente. No se mete contigo, te deja hacer lo que sabes hacer en el campo", comentaba. Pero reconoce que en el debut en la UEFA ante el Génova, se equivocó: "Primero, porque Lacatus no tenía que jugar. Le había cortado la oreja a un jugador del Génova cuando jugaba en Italia. Iban a provocarlo", recordaba. "Cuando nos meten el 2-1, hace dos cambios: nos quita a Bango y a mí. Entonces el equipo se echó arriba y nos mataron a faltas. Luego el árbitro... Fue un atraco a mano armada. Pagamos la novatada", aseguraba.
Las dos caras de Antic
Para Carlos Muñoz, Radomir Antic es "el mejor entrenador que he tenido". "Te exprimía anímicamente para sacarte lo mejor. Eso sí, como le entraras mal, no jugabas más al fútbol. El año que jugamos la UEFA teníamos peor equipo que en el 94. Tú miras los 11 jugadores, y de ellos, 10 internacionales con sus países".
Pero a finales del año 2000, conoció la otra cara del serbio. Tras un paso glorioso por México, el jiennense estuvo entrenando a sus órdenes y Antic le prometió que contaba con él, lo que le llevó a rescindir con el Lobos UAP: "Me dijo que siguiese entrenando porque iba a firmar. Estuve dos meses. Yo no quería cobrar nada. Lo único que quería era un partido de homenaje".
Pero con el paso de los días, Carlos Muñoz se enteró por la prensa del fichaje de Stan Collymore, que apenas disputó 71 minutos como carbayón antes de desaparecer sin previo aviso. Aún con la esperanza de volver a vestir la azul, Carlos Muñoz se quedó varias semanas más en Oviedo, pero viendo que la promesa no tornaba en realidad, acabó colgando las botas: "Me retiraron. Yo podía haber seguido en México, pero ya no. Además, me siento engañado por fiarme de la palabra de la gente. Ya no es que diga que me retiro, es que ya no hay más".