El Real Oviedo volvió a sumar una derrota en su visita al Cartagena. Ya son seis jornadas seguidas sin ganar y lo que es peor: tres consecutivas sin marcar. Una falta de olfato que preocupa al cuerpo técnico y que se ha convertido en el principal problema de este equipo.
El Oviedo ha dejado de carburar. De la alegría que terminó mostrando a finales de 2020 ha pasado a una racha negativa que se agudiza cada semana. El empate ante el Mallorca en el Tartiere fue un espejismo. La realidad es que los resultados positivos no llegan y ya no solo es eso: tampoco llegan los goles, condición indispensable para formular la ecuación de manera correcta.
En Cartagena, el Oviedo sumó su tercera semana sin anotar. Empató sin goles ante el Logroñés, cayó por la mínima frente al Albacete y perdió 2-0 en Cartagena. Un punto de nueve posibles ante tres rivales que pelean por mantener la categoría, dos de ellos recién ascendidos.
Sus hombres de ataque tampoco encuentran portería y ese es uno de los principales problemas. Javi Mier, Arribas y Nahuel han sido los únicos capaces de marcar en 2021 y eso dice mucho de la actual situación.
Tal y como dice Bingen Arostegui en rueda de prensa, es una situación que tienen que trabajar. "Cuando no marcas gol preocupa y piensas qué hay que hacer para mejorar. Somos los mismos jugadores. Esto se trata de entrenar y seguir insistiendo. También va por rachas, pero no está siendo buena".
La clasificación aprieta y ahora llega el Lugo, un partido que también exigirá la mejor versión de un equipo que tiene mucho trabajo por delante para enderezar de nuevo el rumbo.