La derrota del Real Oviedo ante el Cartagena, le ha hecho abrir heridas del pasado. La temporada del conjunto carbayón transita con mucho vaivenes y ser constante. Prueba de ello es la derrota en el Municipal de Cartagonova que le coloca en una situación comprometida.
El conjunto dirigido por José Ángel Cuco Ziganda tiene en su haber 28 puntos y está a cuatro de la zona roja, que la marca el Cartagena con sus 24. Por debajo quedan el Albacete con la misma puntuación, el Castellón con otros 22 y el farolillo es para el Alcorcón, que se queda con 20 y que debe jugar este lunes.
El que no consiguiera los tres puntos en Cartagena, hace que los de Ziganda sumen su sexto partido consecutivo sin conseguir la victoria. Suma, además, su segunda derrota seguida tras la que recibiera ante el Albacete en casa. La falta de gol está lastrando al equipo carbayón.
Los problemas se le acumulan al cuadro carbayón, ya que entre su puesto y los de arriba se encuentran rivales directos como el Logroñés, con 29 puntos; el Tenerife y el Fuenlabrada que empatan a 30; y el Málaga y el Lugo que suman 31.
Soñar con disputar una de las plazas de ascenso se antoja ahora complicado y el Real Oviedo tendrá que volver pronto a la senda del triunfo si no quiere verse enfrascado en luchar por la permanencia en el fútbol profesional.
El Oviedo ha dejado de carburar. De la alegría que terminó mostrando a finales de 2020 ha pasado a una racha negativa que se agudiza cada semana. El empate ante el Mallorca en el Tartiere fue un espejismo. La realidad es que los resultados positivos no llegan y ya no solo es eso: tampoco llegan los goles, condición indispensable para formular la ecuación de manera correcta.
En Cartagena, el Oviedo sumó su tercera semana sin anotar. Empató sin goles ante el Logroñés, cayó por la mínima frente al Albacete y perdió 2-0 en Cartagena. Un punto de nueve posibles ante tres rivales que pelean por mantener la categoría, dos de ellos recién ascendidos.
Hasta el 28 de febrero no tocaremos fondo. Entonces ya estaremos en descenso y con relevo en el banquillo.