Brazao, el dolor por una madre y las ofertas del pasado mercado

Gabriel Brazao llegó al Real Oviedo el pasado verano con la idea de crecer bajo los palos. Sin embargo, sus minutos escasean. Desde la portería ve como Femenías es la figura titular de Ziganda, aunque aún aguarda esa segunda oportunidad. El meta brasileño tuvo ofertas para partir el pasado mercado de invierno, aunque finalmente decidió continuar. Además de ello, una serie de hechos han marcado su año en Asturias.

Fue el propio Ziganda el que pronunció, tras las vacaciones de Navidad, que Brazao no atravesaba su mejor momento personal. Algo que, claramente, influye en el rendimiento deportivo. El problema no era otro que la enfermedad que arrastraba su madre, una preocupación mayúscula.

"Fueron momentos muy difíciles para mí, casi pierdo a mi madre. Volver a España solo y dejarla a ella en el hospital fue muy complicado. Me costó los primeros días. Ahora vuelvo a encontrarme bien y entreno duro cada día para poder ganarme una oportunidad", cuenta Brazao en una entrevista en La Voz de Asturias.

Durante ese complicado mes de enero, Brazao contó con ofertas para partir, aunque finalmente decidió continuar ligado a la entidad carbayona. "Tuve algunas cosas, pero entre todas las partes decidimos quedarnos en Oviedo".

El guardameta continúa trabajando duro cada día en busca de esa oportunidad que sí tuvo en los primeros encuentros pero que desapareció tras la irrupción de Femenías, con el que guarda una sobresaliente relación. La misma que con grandes del balompié como Bruno Alves, actual jugador del Parma, o Julio César, mítico exportero del Inter de Milán. Amigos de esos que el fútbol puso en su camino y con los que mantiene una estrecha relación.