El pasado sábado, el Real Oviedo rescató un importante punto de su visita al Almería. Ese botín le alejaba un poquito más de los puestos de peligro. Sin embargo, el resto de resultados que se han dado a lo largo de la jornada comprimen un poco más la tabla y acercan al conjunto carbayón a cuatro puntos del peligro.
No es que haya cambiado demasiado la clasificación del Oviedo, más allá de que ahora se encuentre un punto más cerca de los puestos de descenso. El problema reside en las sensaciones que transmiten los equipos que vienen apretando por la zona baja.
Los peores resultados se dieron el pasado lunes. El Alcorcón fue capaz de ganar por la mínima en Albacete, sacando así la cabeza del descenso y sentenciando al cuadro manchego. A su vez, el Sabadell logró una meritoria victoria frente al Rayo que deja el corte en 40 puntos, por los 44 que ostenta el equipo de Ziganda.
Castellón y Logroñés, por su parte, no pasaron del empate entre ellos, un resultado que no beneficia a ninguno de los dos. Además, el Cartagena cedió en su visita al Fuenlabrada y continúa complicándose la vida.
Por delante restan cinco jornadas de infarto. El Oviedo debe y tiene que hacer los deberes para no pasar apuros. El colchón y el número de rivales que tiene por debajo son, de momento, favorables, pero todo pasa por sumar de a tres. Esta jornada, ante el Sabadell, hay más que tres puntos en juego en el Carlos Tartiere.