Los dos jóvenes detenidos por los incidentes registrados en el derbi entre el Real Oviedo y el Sporting de Gijón del pasado sábado, en el que resultaron heridos cuatro agentes tras el lanzamiento de botellas y mobiliario urbano, han quedado en libertad con cargos acusados de los delitos de atentado a agente de la autoridad, daños y lesiones.
Otras cuatro personas han sido propuestas para sanción por la comisión de infracciones graves tipificadas en la Ley contra la violencia, el racismo, la xenofobia y la intolerancia en el deporte, que conlleva una multa económica entre 3.001 y 60.000 euros, según ha informado este miércoles la Jefatura Superior de Policía de Asturias.
Los dos jóvenes que fueron detenidos han sido identificados sin ningún género de dudas por los agentes por su participación “activa” en los disturbios ocasionados por el lanzamiento de botellas de vidrio, bengalas y mobiliario urbano, así como amenazas de muerte e insultos a los funcionarios.
Los incidentes se produjeron durante el despliegue policial realizado para garantizar la seguridad del autocar del Real Oviedo en su recorrido desde el hotel de concentración al estadio Carlos Tartiere, donde se disputaba el encuentro.
El encuentro, correspondiente a la novena jornada de LaLiga SmartBank, había sido declarado de alto riesgo por la comisión estatal contra la violencia, el racismo, la xenofobia y la intolerancia en el deporte, lo que obligó a reforzar las medidas de seguridad.