Una de las razones por las que al Real Oviedo se le resisten los puestos de play-off se debe al pésimo rendimiento del conjunto asturiano fuera de casa. Luismi tuvo tiempo para hablar de esta delicada situación el pasado lunes en rueda de prensa. Para el jugador andaluz, es necesario que el equipo "de un paso al frente fuera de casa".
Un paso al frente que se vislumbra como necesario para las pretensiones del conjunto ovetense de querer alcanzar los puestos de ascenso a LaLiga Santander. Y es que el fortín construido en el Carlos Tartiere de nada sirve si el equipo se debilita al jugar lejos de su feudo.
El Oviedo acumula siete partidos consecutivos sin conseguir la victoria a domicilio. Es decir, desde el pasado 24 de octubre los carbayones son incapaces de vencer fuera de casa. La última victoria se remonta a este día, cuando el conjunto dirigido por Ziganda derrotó por dos goles a uno a la Ponferradina en su estadio, el Toralín.
Han pasado ya más de tres meses desde que el Oviedo cosechase su última victoria alejado de las inmediaciones del Tartiere. Desde entonces, tan solo han sido capaces de acumular cuatro derrotas y cuatro empates, es decir, únicamente han podido rascar 4 de los últimos 21 puntos posibles.
El próximo compromiso a domicilio será ante el Burgos, el próximo 20 de febrero. Antes, tendrán que verse las caras en casa ante la SD Huesca. Los oveteneses, con las palabras de Luismi y la estadística muy presentes, tratarán de enmendar esta mala situación fuera de casa para hacer valer todo lo conseguido en el Carlos Tartiere. En su estadio, la dinámica es totalmente contraria: llevan sin perder en casa desde el 21 de octubre. Precisamente ante el Burgos.