La clasificación del Real Oviedo al playoff de ascenso a LaLiga Santander dependía de terceros resultados. Uno de los focos de atención estaba, precisamente, en el campo del eterno rival, ya que el Sporting de Gijón se enfrentaba a la UD Las Palmas, uno de los rivales directos.
En un ambiente enrarecido por las protestas contra la gestión del club, el equipo gijonés salió a jugar en un campo prácticamente vacío y, ya en el minuto dos, en la primera ocasión que tuvo el equipo rojiblanco, los aficionados pitaron a Pablo Pérez. Señal de que no estaban por la labor de que el equipo carbayón pudiese regresar a la máxima categoría.
Algo que se repitió también en las escasas acometidas que realizaron en la primera mitad. Aunque lo verdaderamente noticiable se produjo transcurrida la media hora de partido, cuando Pablo García derribó a Róber dentro del área. Jonathan Viera fue el encargado de lanzar la pena máxima que puso a la UD Las Palmas por delante en el marcador... ¡Y la afición del Sporting lo celebró al unísono con los aficionados canarios que se desplazaron a El Molinón!