No hay tiempo que perder. Álvaro Cervera, quien se convirtió este martes de manera oficial en el nuevo entrenador del Real Oviedo, ya está al frente de la nave azul. Tras confirmarse su llegada al club, llevó a cabo la primera sesión al frente del equipo en El Requexón, instalaciones a las que llegó acompañado de sus ayudantes.
Allí se le pudo ver distendido y con ganas de inyectar su ADN en el equipo cuanto antes para revertir la situación actual. Durante la tarde, tuvo varias charlas de relevancia. Una de ellas, con el presidente del Oviedo Martín Peláez. La otra, más preocupante, con Borja Sánchez.
El futbolista paró en el entrenamiento y, tras charlar con el nuevo técnico y el preparador físico, se marchó hacia los vestuarios. Desde Cadena Ser Asturias apuntan a que puede deberse a unas molestias.
Los rondos, además del trabajo físico sin balón, marcaron esta primera toma de contacto entre el entrenador y sus pupilos. Una sesión en la que no estuvieron los lesionados David Costas, Koba, Dani Calvo, Sangalli y Miguelón. Por delante, mucho trabajo y un objetivo: sumar los tres primeros puntos de la era Cervera ante el Málaga este próximo fin de semana,