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Prieto y sus fichajes en una Yugoslavia en guerra y la URSS: "Lo más duro fue tratar con un general de la KGB"

Redactor de Ediciones de ElDesmarque

Durante su gloriosa década de los noventa en LaLiga Santander, el Real Oviedo se caracterizó por tener muy buen tino a la hora de fichar jugadores de la extinta Yugoslavia. En una época muy convulsa por motivo del desmembramiento de la zona en varios estados y la posterior Guerra de los Balcanes, la entidad azulona dio acomodo a jugadores talentosos como Jerkan, Jokanovic o -en un contexto bastante diferente- Robert Prosinecki. Pero también de la extinta URSS como Onopko o de Rumanía como Lacatus.

El máximo artífice de aquellos fichajes fue el presidente Eugenio Prieto, que en una extensa entrevista concedida a JotDown Sport ha rememorado algunas anécdotas muy curiosas que se produjeron mientras se cerraban aquellas operaciones y que evidencian que tanto el fútbol como el mundo han cambiado mucho durante estos treinta años.

Admirador confeso del fútbol yugoslavo, Prieto admite que se apoyaba en la opinión de Dujkovic, guardameta carbayón en los setenta, para tener una primera impresión sobre los jugadores que querían fichar: "Lo que hacíamos era aprovechar los recursos que tenía el club (...). Tienes exjugadores por todas partes del mundo y ellos te informan", rememora.

El fichaje de Jokanovic, de hecho, se produjo con una pequeña treta legal aprovechando la Guerra de los Balcanes: "sabiendo que los contratos de un país en guerra eran nulos de pleno derecho lo trajimos".

Aún así, Partizan denunció a la FIFA y tuvieron que ir a juicio para acabar abonando una cantidad que les permitiera hacerse con los derechos del jugador, que hizo historia en sus dos temporadas como carbayón antes de salir al Tenerife.

Lance entre el Real Oviedo-Osasuna de la temporada 2000/01 disputado en el Tartiere (Foto: José Carlos).

Prieto, un "forofo" que buscaba lo mejor para el Real Oviedo

En esta entrevista, Prieto se considera "un forofo que se empeñaba en sacar al mejor jugador por narices", lo que le llevó a asumir algún que otro riesgo y a poner su vida en juego viajando, sin ir más lejos a Yugoslavia en plena Guerra de los Balcanes.

Aunque lo que rememora especialmente fue el viaje a Rusia en los primeros años desde el desmembramiento de la URSS para conseguir el fichaje de Victor Onopko.

"Lo más duro fue tratar con un general de la KGB que dirigía al Spartak de Moscú", asegura. Y es que el Atlético de Madrid se metió por medio para intentar hacerse con sus servicios, y la FIFA acabó mediando para que recalara en el Real Oviedo.

Aún así, Prieto recuerda las palabras que le dijo un enviado especial en aquél momento para que salieran cuanto antes de allí: "Por cien mil pesetas aparecéis en una fosa y no se entera ni dios".

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  1. Eduardo

    Esa política de Prieto es la que necesitamos somos un equipo paño y los grandes siempre con más dinero nos comen y tenemos muy buenos Oviedistas en los exjugadores .Contactar con ellos hablar que den informes de jóvenes con futuro.