El Real Oviedo le plantó cara al Éibar (1-1), el líder de LaLiga SmartBank, en el duelo correspondiente a la trigésimo cuarta jornada del campeonato. Un empate que sabe a poco o a mucho, según se mire. El equipo de Álvaro Cervera hizo muchas cosas bien, pero enfrente estaba nada más y nada menos que el primer clasificado.
Un partido más, hay que destacar el papel de Borja Sánchez en este equipo y eso que fue sustituido en el 71'. El futbolista asturiano continúa demostrando lo importante que es para este equipo. Además de asistir a Sergi Enrich en el gol del empate, el atacante protagonizó alguna ocasión de peligro para perforar el marco de Luca Zidane.
Pero, lo más importante, fue el concepto de equipo que mostró el Oviedo de Álvaro Cervera en el Tartiere. En líneas generales, la defensa, salvo algún desajuste como en la jugada del gol, se mostró muy ordenada. Sin duda, una de las claves para puntuar y ganar si se diera el caso.
David Costas ha logrado asentarse en la zaga junto a Dani Calvo aprovechando la baja de larga duración de Rodri Tarín. Cuajó un buen partido junto a su compañero al igual que Lucas Ahijado y Abel Bretones, que regresaba a la titularidad tras cumplir un partido de sanción.
La imagen que dio el equipo estuvo muy lejos de la que ha mostrado en muchos partidos de la presente temporada. Mejoró, por suerte. Se creció ante el líder. El botín final se quedó en un empate, pudo haber sido más, pero también menos. Por eso, tiene que ser un punto para coger impulso y creerse que puede salir del pozo sin sufrir hasta el último suspiro de la campaña 2022/2023.