El Real Oviedo afronta la recta final del campeonato con ilusión. Los de Álvaro Cervera, que vienen de ganar en Ibiza, se juegan la temporada en los últimos cinco partidos que quedan. Los oviedistas contarán con el aliento de sus aficionados en tres de esos partidos, ante Ponferradina, Zaragoza y Racing de Santander.
La dinámica de los asturianos es, cuanto menos, ilusionante, ya que han cosechado tres victorias consecutivas y parece, salvo sorpresa mayúscula, que han sellado la salvación. Tal es el grado de alegría en la capital asturiana, que desde el club tiene en mente la renovación de Cervera, pues creen que con él su proyecto se asentará en la parte noble de la clasificación.
Esta sensación no solo se respira en el club, ya que el último entrenador que ha enfrentado al Oviedo, Lucas Alcaraz, ya vaticinó que el equipo del principado sería uno de los que esté arriba.
La situación en la clasificación invita al optimismo, puesto que con 15 puntos por disputarse, los oviedistas están a 9 del Albacete, que marca el acceso al play off con 58 puntos. A estas alturas de la temporada parece que se puede mirar a la parte alta de la tabla, aunque la distancia con el descenso es casi la misma, la dinámica actual rompe con esa posibilidad.
El factor campo va a ser muy importante en el devenir del Oviedo, ya que si los ovetenses derrotan a Ponferradina y Zaragoza en sus dos próximos partidos, llegarían muy bien situados de cara al derbi con el Sporting.
Si consiguiesen sumar en el Molinón y derrotasen al Racing, afrontarían la última jornada como visitante ante el Levante en el Ciutat de Valencia, probablemente siendo una lucha entre rivales directos.
Aunque la dinámica está siendo muy positiva, en esta categoría las victorias son muy caras y los de Cervera tendrán muy complicado conseguir un puntaje tan alto, pero si alguien sabe de ascensos ese es el entrenador del Real Oviedo.