Manu Vallejo llegó a la disciplina carbayona el pasado 27 de enero mediante una cesión por parte del Girona. El delantero gaditano tenía otras ofertas de clubes importantes como Elche o Zaragoza, pero se decantó por el Oviedo para reencontrarse con Álvaro Cervera. El guineano fue el entrenador con el que mejor ha rendido en su etapa en el Cádiz y era la mejor opción para recuperar la confianza.
Unos meses después, los datos señalan que la apuesta fue un acierto. Vallejo ha anotado goles muy importantes para el Oviedo y ha sido vital en la consecución de la permanencia anticipada. Los goles del gaditano han sumado hasta siete puntos al equipo de Álvaro Cervera. Para ponerlo un poco en contexto, sin su aportación el Oviedo estaría en decimoctava posición con 45 puntos, a tan sólo cinco del descenso.
El atacante tiene el don de la oportunidad y siempre marca en momentos clave del partido. Se estrenó como goleador carbayón en Málaga rompiendo el empate a cero. En el Oviedo-Lugo el marcador reflejaba 1-1 cuando Vallejo entraba al campo y solamente necesitó tres minutos para poner en ventaja a los locales. El culmen fue el pasado fin de semana ante la Ponferradina, donde anotó dos goles en apenas cinco minutos para remontar el 1-2 en contra.
Además es talismán para el equipo. Siempre que marca, el Oviedo gana. De hecho, sus goles son los que dan la victoria. Y los puntos. Concretamente dos contra el Málaga, dos contra el Lugo y los tres de la Ponferradina. Ya suma cuatro goles en doce partidos y es el tercer máximo goleador del equipo, solamente por detrás de Borja Bastón (ocho) y Sergi Enrich (seis).
No obstante, el jugador cedido por el Girona tiene mejor promedio goleador. El dato curioso es que todos sus goles llegan alrededor del minuto 60, por lo que habrá que estar atentos a él cuando se aproxime la hora de juego.
Desde el primer momento fue imprescindible para Álvaro Cervera. Se conocían muy bien por su etapa en el Cádiz, ya que fue el entrenador que le dio la oportunidad de jugar en el primer equipo. Ahí fue donde el delantero de Chiclana dio su mejor versión y provocó que un grande como el Valencia llevara a cabo su fichaje. En el conjunto che se convirtió en el revulsivo perfecto, pero ningún entrenador terminó apostando por él. Tras un paso sin pena ni gloria por Alavés y Girona, el gaditano está recuperando sensaciones en Oviedo.
Cervera le hizo fijo nada más llegar. Marcó el gol decisivo en Málaga en su primer partido como titular y encadenó seis titularidades. No obstante, a partir de ahí el técnico empezó a probar otras combinaciones arriba y Vallejo perdió protagonismo. Los minutos que había ido teniendo en los últimos partidos no fueron tan malos y el pasado fin de semana volvió a la titularidad. El andaluz aprovechó la oportunidad de la mejor manera posible: con un doblete. Primero cogió la responsabilidad de tirar el penalti que pondría el empate y cinco minutos después se inventó un golazo para dar los tres puntos a los suyos. Con su gran actuación se ha ganado un hueco en el once inicial.
Al poco de llegar al club, Manu Vallejo declaró que el play-off era un objetivo. En ese momento el Oviedo estaba más pendiente de alejarse del descenso que de mirar hacia arriba. Tres meses después, el conjunto carbayón se encuentra ya salvado y a siete puntos del play-off de ascenso. Obviamente es muy complicado conseguirlo, pero la situación es bastante distinta a la de aquel entonces. Cervera ha devuelto la ilusión a la afición gracias a los buenos resultados, y una parte de la culpa la tienen los goles del gaditano. Vallejo siempre se ha caracterizado por su trabajo y esfuerzo, que unido a su gran ambición le ha llevado a donde está ahora.