Muchos recordarán a Rubén Miño por ser el tercer portero del FC Barcelona cuando Pep Guardiola logró su segunda Champions League, en el año 2011. Tras formar parte de aquél equipo que levantó la 'orejona' inició una larga carrera por varios equipos de España y del extranjero que tuvo un breve paso por el Real Oviedo en la temporada 2015/2016.
El ahora guardameta del Cornellá de Segunda Federación fue uno de los fichajes estrellas del cuadro carbayón en su regreso al fútbol profesional. Un portero contrastado, que venía de hacerlo bien en el Mallorca, y que tenía que competir con un ídolo como Esteban.
Apenas disputó quince partidos, porque el rendimiento del de Avilés aquella temporada fue excepcional. Pero como muchos oviedistas recordarán, Miño le acabó quitando el puesto en las últimas jornadas de liga, casi paralelamente a la destitución de Sergio Egea cuando el cuadro carbayón disputaba entrar en puestos de play off.
En una entrevista en el podcast La Sotana Miño ha recordado con mucho cariño su efímero paso por la capital de Asturias. "Después del Barcelona es el equipo en el que más he disfrutado", asegura. Y eso que el recibimiento que le brindó la afición en aquél año tan convulso no fue, ni mucho menos, el deseado.
"Jugué poco, porque estaba Esteban y fue un año duro porque era imposible que jugase, pasara lo que pasara. Y además el señor ya tenía una edad", bromeó.
"El primer partido que me tocó jugar sin estar él lesionado, la gente me pitó porque preferían a Esteban. Él tampoco estaba nada contento con esa situación, pero creo que acabé jugando bien y callé a los que me pitaban", explica.
Otro de los temas que ha tratado durante la entrevista es si consideraba que, a lo largo de su carrera, tenía nivel como para poder jugar en el FC Barcelona.
Miño asegura que "cuando tenía 21 o 22 años estaba muy verde. Pero con 26 o 27, cuando jugaba en el Oviedo, sí que creo que tenía nivel para jugar en el Barça", explica.