Augusto se disculpó con Capilla tras lesionarle
El guardameta de la Real Sociedad Gero Rulli no reconoce al equipo que perdió ante el Atlético de Madrid en el Vicente Calderón (3-0) y confía en ofrecer una imagen diferente este domingo contra el Levante.
"En el Calderón fuimos un equipo totalmente distinto al de cuatro o cinco jornadas anteriores y lo pagamos muy caro. Ahora hay que pasar página y pensar en ganar el próximo partido ante el Levante", ha señalado el cancerbero argentino tras entrenarse con el resto de la plantilla en Zubieta.
Rulli no tiene dudas de que ese choque ante el conjunto que entrena Pablo Simeone fue un accidente que no refleja el buen estado de forma que tiene la plantilla y que ha exhibido con buenos resultados en los dos meses anteriores.
"Ya estamos preparados para lo que viene. Este equipo es lo que viene siendo desde hace tiempo y no lo que se vio este martes", ha destacado Rulli.
También habló sobre la última jugada del partido, en la que Augusto Fernández entró con todo al canterano Eneko Capilla, provocándole una grave lesión de tobillo: "El 'enano' sabe que todos en el vestuario estamos con él, que tiene todo nuestro apoyo. Mientras él sepa que estamos con él, nos sobra. Y en cuanto a la jugada, no me di cuenta de la gravedad y me quedo con el detalle de Augusto de ir al vestuario a disculparse con Eneko y con nosotros, y de pedirme luego su teléfono para llamarle".
El portero sudamericano, que no es todavía propiedad de la Real donde juega en calidad de cedido, ha reconocido que tiene "muchas ganas" de darle la vuelta a la situación, confía en ganar en casa y que el equipo siga "sintiéndose fuerte".
Los dos últimos resultados, empate con el Málaga y derrota en Madrid, han rebajado las pretensiones de los blanquiazules y Rulli, prudente, considera que "no hay que mirar más lejos que el día a día".
Hoy la Real, por otro lado, ha vuelto a los entrenamientos en una sesión en la que ha mejorado Carlos Martínez y que no ha descartado al goleador Imanol Agirretxe, aunque el delantero de Usurbil sigue sin hacer el mismo trabajo que el resto del grupo.