La Real Sociedad afronta la nueva temporada con ilusiones renovadas al mando de Eusebio Sacristán y con una plantilla mejorada y modificada sólo en los puestos estratégicos, para buscar Europa como objetivo y hacer valer el presupuesto más alto de toda su historia.Por Carlos Rodríguez
Las competiciones continentales, de las que los donostiarras han jugado dos de las tres últimas temporadas, no quedaron muy lejos la pasada campaña que estuvo marcada por la irregularidad y las lesiones del conjunto blanquiazul.
Eusebio, que dirige por primera vez la temporada desde su inicio ya que el año anterior llegó como sustituto de urgencia de David Moyes, tiene claro lo que quiere, posesión infinita de balón, y ha pedido poco pero selecto al Consejo de Administración para tener mimbres con los que llevar esta nave a buen puerto.
La Real ha completado su plantilla a dos semanas de la competición tras la contratación de un portero con una progresión más que interesante, Gero Rulli, en la órbita del Manchester City, y la sustitución del delantero centro, con la salida de Jonathas de Jesús y la llegada de Willian José.
No es un mero cambio de cromos, Jonathas no se adaptó bien al equipo y no pudo lucir los números que presentó en el Elche la temporada anterior, cuando fue uno de los mejores delanteros del campeonato español, y ahora el brasileño Willian José ofrece mayores alternativas y también gol para completar una delantera de muchos quilates.
Llega también Juanmi Jiménez, máximo goleador de la pretemporada, tras su paso frustrado por el Southampton y con ganas de reverdecer los méritos que le permitieron franquear la puerta de la selección nacional con su primera llamada de Vicente del Bosque cuando militaba en el Málaga.
Mikel Oiarzabal, la joven perla surgida de la factoría de Zubieta y la gran sensación la pasada temporada, está a sus 19 años en su momento más importante, la de la consolidación y confirmación de lo apuntado o la del estancamiento una vez monitorizada su forma de jugar por los rivales.
El otro pilar sobre el que se apoye el fútbol ofensivo realista será el del mexicano Carlos Vela que, después de su peor temporada, en San Sebastián quiere resurgir de sus cenizas, centrarse únicamente en el fútbol y ofrecer la calidad que surge de sus botas y que tanto anhela el publico de Anoeta.
El resto del equipo varía muy poco, el centro del campo sigue dominado por Asier Illarramendi, más asentado tras su mediático retorno el verano anterior desde el Real Madrid, y la clave del equipo puede estar en lo que aporte David Zurutuza, lastrado por las lesiones pero que cuando está en condiciones físicas es un jugador estrella.