Las obras de remodelación del Estadio de Anoeta comenzarán el próximo mes de marzo, durarán dos años y medio -hasta agosto de 2019- y se desarrollarán sin afectar a la actividad de la Real Sociedad, que podrá jugar los partidos de casa mientras se ejecuten los trabajos.Lo ha anunciado hoy en rueda de prensa el alcalde de San Sebastián, Eneko Goia, quien ha dicho que "la obra se hará de continuo, sin parar", ya que se ha hecho "una programación" de los trabajos distinta a "las barajadas anteriormente" que es "independiente" del calendario de la liga de fútbol profesional ni los encuentros que correspondan al club blanquiazul.
La única afección que tendrán las obras será un descenso en el aforo del actual estadio, hasta los 25.000 espectadores, durante la temporada de liga 2017-2018, debido a que entonces se procederá a desmontar las gradas del fondo sur y comenzará la construcción de las nuevas y su cubierta.
Goia ha detallado el plan de trabajo para reformar Anoeta una vez que el gobierno donostiarra ha aprobado hoy la licencia de obras.
El consejo de administración de la sociedad municipal Anoeta Kiroldegia deberá dar el visto bueno, en su reunión de la próxima semana, al "proyecto completo con su división en distintos lotes", así como a "la contratación" de "la fase 0", correspondiente a los trabajos previos y afecciones a las instalaciones.
Esta primera etapa, que se prevé iniciar en marzo y concluir en julio de 2017, contempla actuaciones para preparar la instalación deportiva que afectarán sobre todo al exterior -escaleras y elementos auxiliares-, aunque también incluye labores de cimentación de pilares exteriores y de prolongación de tribunas.
De julio del próximo año al mismo mes del año siguiente, con la temporada de liga ya en marcha, se desmontará el fondo sur, de manera que el estadio quedará con sólo 25.000 localidades, se edificará de nuevo esa parte, se construirán las nuevas cerchas o elementos de sujeción de la nueva cubierta y se colocarán las estructuras y envolventes de dicha sección.
A partir de mayo de 2018, un poco antes de que terminen los trabajos de la anterior etapa, empezará la fase "más delicada" de la reforma, como es la bajada de la cota del terreno de juego, que permitirá la eliminación de las actuales pistas de atletismo y el acercamiento de las gradas.
Esto se hará hasta agosto de ese año, en periodo en que no hay campeonato de la liga, y a la vez que se amplían las tribunas laterales sobre las actuales, sin derribar las viejas.
La planificación prevé que la reforma esté totalmente terminada para el inicio de la temporada de liga 2019-2020.
Según el presupuesto anunciado, las obras de reforma serán financiadas por la Real Sociedad con 30 a 36 millones de euros, mientras que el Gobierno Vasco aportará 10 y la Diputación Foral pondrá 4 millones.