El entrenador del Real Betis Quique Setién estaba satisfecho con el empate a cuatro goles en Anoeta, resultado que ilustró un partido que se convirtió "en un homenaje al fútbol"."Doy por bueno el empate aunque hubo opciones de ganar cuando Sergio León pudo haber sido objeto de penalti y sin duda era tarjeta roja, lo que nos habría permitido haber jugado con uno más los últimos ocho minutos más el descuento", lamentó Setién.
El preparador cántabro calificó lo ocurrido como "producto de dos equipos que quieren ganar a través del juego y que ven la portería rival como un objetivo real más que defender la propia."
Explicó el hecho de no ganar tras marcar cuatro goles fuera de casa porque enfrente estaba "una Real que es un equipo enorme, con jugadores muy buenos que te someten, manejan muchos registros y es tremendamente complicado jugarles".
Tras comentar que si él no fuera entrenador habría "disfrutado muchísimo con este encuentro", fue requerido para hacer un breve balance de este primer tramo disputado, previo al parón de la próxima semana.
"Llevamos una racha de tres victorias y un empate en un campo tan complicado como éste, lo que nos tiene que hacer ver el futuro con optimismo. Esperamos seguir sumando y jugando buenos partidos como el que tendremos que afrontar tras el parón ante el Valencia", concluyó ufano el técnico bético.