Puntuar fuera de casa no está mal. Y más teniendo en cuenta que tocan tres encuentros consecutivos a domicilio. Pero si se tiene en cuenta que los donostiarras se pusieron 0-2 en la primera mitad, entonces ya el 'no está mal' habría que cambiarlo por 'inexplicable'.
La Real dominó completamente al Leganés en la primera parte, pero en un segundo tiempo horroroso los de Garitano echaron a perder su ventaja y solo pudieron arañar un punto. Sabor agridulce tirando a amargo. A bastante amargo la verdad porque con un choque controlado no se puede conceder tanto a un rival que se fue moribundo al descanso.
Para colmo se lesionó Llorente con evidentes gestos de dolor. A ver qué dicen los resultados pero no tiene buena pinta...
Aunque es un punto más, más segundas partes así solo sirven para echar por tierra un primer tiempo en el que casi todo fue bueno. Queda mucho por trabajar en ese aspecto, porque el hecho de que en las segundas partes el equipo se venga abajo es una cuestión que viene de atrás, y de momento, ese problema sigue ahí.
Asier Garitano presentó dos cambios en el once que saltó a Butarque respecto al encuentro de la pasada semana en Villarreal. David Zurutuza y Juanmi fueron de la partida en lugar de Rubén Pardo y Mikel Merino. El equipo fue el formado por: Rulli, Zaldua, Llorente, Héctor Moreno, Theo, Illarramendi, Zubeldia, Oyarzabal, Zurutuza, Juanmi y Willian José.
El partido comenzó con un Leganés que quiso sorprender a la Real de salida, muy intenso y apretando mucho arriba.
Como era de prever antes del inicio del choque, los dos equipos llegaban muy trabajados a este partido, por lo que la táctica primó en los primeros minutos e impedía un juego más fluido. No obstante, poco a poco la Real se fue adueñando del encuentro.
Como se reflejaba en la alineación, el equipo que saltaba al campo 'pepinero' era más ofensivo que el que salió al Estadio de La Cerámica, y el reflejo estuvo en que, a diferencia de la pasada semana en la que la Real salió más a destruir el juego del Villarreal que a crear el propio, en este los donostiarras salieron a querer llevarse el encuentro desde el principio.
La Real apretaba muy arriba y mostraba paciencia a la hora de mover el balón para no equivocarse en las conducciones. Un estilo muy diferente al de Eusebio pero que, al menos hasta ahora, está dando los resultados esperados que al fin y al cabo es lo que cuenta.
En el minuto 7 llegó la primera posesión larga de la Real y a partir de ahí, a imponer su dominio. Llegó el primer gol en el minuto 11 para los txuri urdin, un golazo que tuvo a un 'ex' (prestado por la Real) como protagonista. Cambio de orientación iniciado por Zurutuza, la coge Oyarzabal y Zaldua, haciendo olvidar de raíz las internadas de Odriozola, se metió con el balón controlado hasta la cocina para acabar dando un pase a 'Zuru' que marcó el 0-1 a placer.
La Real tenía el partido completamente controlado. Y más cuando hizo el 0-2 en el minuto 16. Un golazo de Asier Illarramendi que no sabe hacer goles feos. Buena jugada de nuevo de Zaldua, pone un centro que cabecea Juanmi y que salva el portero Cuéllar, pero el rechace llega a Illarramendi que no se lo pensó y empaló de volea para establecer el 0-2.
El partido se ponía muy de cara y estaba completamente controlado por los de Garitano. Al equipo se le veía con confianza e intensidad, con un Zaldua que era un cañón por su banda. El de Bergara daba órdenes desde su banda para que sus hombres no se volvieran locos y jugaran con cabeza. Los blanquiazules eran muy superiores y era importante saber administrar la ventaja.
Al Leganés le costaba mucho sacar el esférico de su campo, lo que estaba sabiendo aprovechar la Real. Pero en el minuto 27 llegó uno de los lunares del encuentro al tener que hacer Garitano el primer cambio por obligación. Llorente cayó mal tras un salto con Carrillo, y en la caída el zaguero se hizo daño en la rodilla. Al final el madrileño tuvo que retirarse del campo con evidentes gestos de dolor. En su lugar entró Aritz Elustondo.
Parece que esta situación le afectó a la Real, ya que el equipo se fue un poquito para atrás. El equipo se quedó frío. Los de Pellegrino se aprovecharon de ello y Siovas tuvo el 1-2 al cabecear un centro de Ojeda adelantándose a Zubeldia, el balón dio en el larguero.
Los madrileños querían aprovechar ese bajón de la Real para irse al descanso recortando distancias, por el contrario, los txuri urdin llevaba ya un tiempo en el que habían perdido un poco el control de la pelota. A favor de los gipuzkoanos hay que reseñar que estaban sabiendo manejar bien el tempo del encuentro cuando la pelota no estaba en juego, y cuando la tenían, la jugaban con pausa, aunque faltaba un poco de velocidad en la salida del balón.
El partido llegó al descanso con un 64% de posesión para el Leganés por un 36% a favor de la Real, pero la posesión de los locales no hacía daño.
La segunda parte fue un auténtico sufrimiento para la Real desde el principio. El Leganés salió a por todas con la intención de recortar el marcador cuanto antes.
Los locales lo tenían claro. Balón echado a las bandas y centrar a las primeras de cambio para intentar conectar un remate. Los 'pepineros' estaban siendo más directos en la segunda mitad.
Y como ocurre muchas veces en el fútbol, tanto va el cántaro a la fuente... que los de Pellegrio hicieron el 1-2 en el minuto 53. El Zhar recibió cerca de la frontal, encontró espacio para el disparo y sacó un latigazo inalcanzable para Rulli. Otro partido más sin poder dejar la portería a cero.
La Real tenía perdido el control del partido en la segunda mitad y se veía agobiada. Los txuri urdin trataban de no meter mucha velocidad a las bandas para que les durara más el esférico. Los madrileños se estaban comiendo a la Real en esta segunda parte, y es que a los donostiarras solo les quedaba de bueno la intensidad, de todo lo hecho bueno hecho en el primer tiempo.
Garitano trató de equilibrar el choque metiendo a Merino por Zurutuza, pero siguió el descontrol. Rulli se tuvo que emplear a fondo para detener un balón de Rubén Pérez, pero todas las segundas jugadas eran de los locales.
Y en el guión terrorífico de este segundo tiempo, El Zhar dio el susto definitivo al lograr el 2-2 a punto de llegar al minuto 90. La Real había desperdiciado una ventaja de dos goles. Y mucho que no fue peor...
El partido llegó a su fin y la Real dejo escapar dos puntos en un encuentro que tenía completamente en su mano, pero una segunda parte irreconocible hizo que el Leganés se le subiera a las barbas.
Tras este partido los donostiarras sumas cuatro puntos en dos jornadas. La semana que viene disputará su tercer y último encuentro seguido a domicilio, antes de recibir en el 'nuevo Anoeta' al FC Barcelona en la jornada 4. Pero antes de esa fecha los donostiarras viajarán hasta Ipurua para medirse al Eibar en el que será el primer derbi de la temporada para los dos conjuntos gipuzkoanos.
Mal sabor de boca.