Ni siquiera el resultado sonríe ya. Y no fue lo peor de la derrota de la Real en Ipurua (2-1). Ni que no se generaran ocasiones. Ni juego. Se lesionaron dos jugadores. Y puede que uno de gravedad. ¿Y las sensaciones? Malas, muy malas. Horribles. ¡Cómo no! Los donostiarras volvieron a dar vida a un 'enfermo'. Qué raro... y otra vez en casa del otro equipo gipuzkoano.
Hay un problema de plantilla... y ya no hay tiempo de volver a acudir al mercado.
Tres partidos consecutivos a domicilio para empezar, y la Real estaba a punto de llegar invicta. Pero no. Falló en el tercero. Estos tres encuentros antes del parón tienen una clara lectura. Con Eusebio se buscaba todo el rato el balón, y con Asier Garitano parece que quema. Por eso, sobre todo los dos últimos encuentros de los txuri urdin, han parecido un Ctrl C + Ctrl V, o lo que es lo mismo, un copia y pega.
La Real sale enchufada, intensa, se adelanta en el marcador... pero surge una circunstancia inesperada, en este caso dos lesiones, y el partido se pone 'chungo' y los donostiarras se desvanecen. Pasó en Villarreal y pasó en Ipurua.
Los de Asier Garitano perdieron un partido malo y trágico, porque, aunque esta palabra suene muy fuerte, se lesionaron dos jugadores, y uno de ellos hace temer lo peor. Willian José puede tener para unas semanas, pero Martín Merquelanz... se rompió el cruzado la pasada temporada, y a los pocos minutos de salir al campo en el derbi gipuzkoano y debutar en Primera con la Real, se volvió a romper. El jugador se fue llorando. Eso empaña ya casi todo lo que pasó después. Los blanquiazules mejoraron en los segundos 45 minutos. Pero tienen mucho que trabajar durante este parón liguero.
Si preocupa un poco adivinar a qué juega la Real, más allá de adaptarse a lo que propone el rival, aún es más terrorífico pensar que puede quedarse sin su delantero por unas cuantas semanas. Ojalá todo quede en un susto, pero la ausencia de Willian José es un lujo que hoy en día no se puede permitir este equipo. Ni con la llegada de Sandro. Recemos.
Asier Garitano dio chance a Sangalli, que debutaba en Primera División. Fue la novedad principal de la alineación que saltó al césped de Ipurua. Los elegidos fueron: Rulli, Zaldua, Aritz, Héctor Moreno, Theo, Zubeldia, Illarramendi, Sangalli, Oyarzabal, Juanmi, Willian José.
La Real salió bien al campo presionando arriba, al igual que en las dos primeras jornadas. Este equipo sale siempre intenso, sin embargo, por un fenómeno extraño, va perdiendo gas a medida que pasan los minutos.
Eso sí. en los primeros diez minutos, fue el Eibar el que botó tres saques de esquina de manera prácticamente consecutiva. Los armeros, sin rehuir el cuerpo a cuerpo, volcaba su juego por las bandas, principalmente por la de Orellana. El juego no era vistoso con muchos balones largos, y costaba ver tres pases seguidos en ambos conjuntos.
Arbilla llegó hasta la línea de fondo y en el centro, Sergi Enrich dejó pasar el balón y Cardona batió a Rulli desde el área pequeña. Si antes le había sentado mal el gol de la Real a los locales, en este caso les dio alas. La Real tenía perdido el mediocampo, y solo Illarramendi, en un rechace de una falta que él mismo lanzó, llevó algo de peligro a la meta de Dmitrovic. Empezaba a hacerse larga la primera parte.
Los de Garitano trataban de mantener el esférico para sacudirse el dominio del Eibar, y es que no era capaz de generar nada. De hecho se llegó al descanso con una jugada dentro del área realista que afortunadamente para los txuri urdin no llegó a mayores. En este caso fue Orellana el que se tuvo que retirar del terreno de juego con molestias. Fútbol no habría, pero incidentes...
Con el 1-1 acabó la primera parte.
No pudo ser peor la segunda parte. No hay nada positivo que destacar. Ni resultado, ni juego y encima una lesión grave como la de Merquelanz. Sinceramente, ¿contar que paso? Pues que en un segundo tiempo totalmente inoperante de la Real,el equipo perdió a un canterano entre lágrimas y terminó encajando otro gol que le dio al Eibar la primera victoria de la temporada. Sí, se volvió a perder en Ipurua, Y ya no es novedad. No es normal. O viendo el partido... sí, Es real. ¡Qué desastre!
Magnífico centro de Jordán desde la derecha al área para que Charles cabeceara al fondo de la red y estableciera el 2-1. Punto.
La Real perdió su tercer partido y el Eibar logró sumar sus primeros puntos en esta temporada. El equipo no ha logrado rentabilizar su ventaja en dos encuentros y además ha dado una imagen muy gris. Ya puede haber llegado Sandro en buenas condiciones porque va a hacer falta muy pronto... y Januzaj... y Navas... se trata de un tema de configuración de plantilla, y ya no hay margen para acudir al mercado.
Ahora toca semana de parón. Y, ¿la verdad? viene fenomenal porque hay que arreglar muchas cosas para que este equipo empiece a carburar y más teniendo que acoplar nuevas piezas por la baja de jugadores importantes. A la vuelta, el Barcelona y debut en Anoeta. Ahí queda...
Los txuri urdin trataban de sorprender con balones al espacio buscando la velocidad de Juanmi y Oyarzabal, pero le costaba salir de su campo. Hasta que llegó el minuto 14, y Dmitrovic trabó a Juanmi de manera clara cuando el malagueño se disponía a marcar a placer. El serbio además vio una amarila, que no discutió. Willian José fue el encargado de lanzarlo y no falló. Ajustó mucho el disparo, pero el balón entró para establecer el 0-1. Sin embargo la alegría del gol se vio ensombrecida por la lesión posterior. El brasileño se dolió tras el lanzamiento y no pudo seguir en el terreno de juego, del que se tuvo que retirar con evidentes muestras de dolor. La Real va a lesionado por partido. El debut de Sandro puede producirse antes de lo previsto. Mala pinta lo de 'Willy'. Sudores fríos. En lugar del carioca entró Bautista.
Los primeros minutos tras el gol no sentaron nada bien al Eibar que hasta entonces estaba siendo mejor. Pero la Real es así, compasiva. Y además volvió a quedarse el shock tras la lesión de Willian José, como ocurriera con Llorente en Villarreal. De eso se aprovechó Marc Cardona, que debutaba en el Eibar. Muy buena jugada del Eibar o muy mal defendida por la Real. Más bien lo segundo...