La Real Sociedad ha comenzado hoy a instalar el césped de su reformado estadio, que se estrenará el próximo 15 de septiembre ante el Fútbol Club Barcelona.
Los tepes del nuevo césped han llegado hoy desde Portugal y los operarios ha comenzado a instalarlos de manera inmediata, con el objetivo de que se asiente bien y el campo esté en perfectas condiciones para jugar en la cuarta jornada del campeonato liguero.
El estado de Anoeta se encuentra inmerso en una profunda remodelación, que implica la eliminación de las pistas de atletismo que separaban a la afición del equipo y el incremento del aforo hasta los 42.000 espectadores.
Por el momento se ha derribado y reconstruido totalmente el fondo sur, se ha eliminado la pista y se han construido las nuevas tribunas laterales bajas, mientras que el estado conserva las antiguas tribunas laterales altas.
Aunque el estadio se estrenará en dos semanas, aún queda más de un año de obras, durante el que se derribará y reconstruirá el fondo norte y se reformará todo el interior del estadio, por lo que se prevé que los trabajos duren hasta el otoño de 2019.
No obstante, la Real ha programado la reforma contando con que el estadio pueda estar en uso, excepto en este mes de agosto, por lo que pidió a la Liga de Fútbol Profesional jugar los tres primeros encuentros de liga fuera de casa, tal y como ha sucedido.
Los técnicos de la Real están convencidos de que las dos semanas que faltan para el partido contra el Barcelona serán suficientes para que el césped se asiente y no se levante, tal y como ocurrió con el partido que los culés disputaron contra el Valladolid en el Nuevo Zorrilla.
La Real no ha podido implantar el césped antes porque durante el verano se han ejecutado las obras para rebajar la cota del campo, un paso imprescindible para poder eliminar las pistas de atletismo.