El donostiarra Luca Sangalli tuvo la oportunidad de colarse en los planes de la Real Sociedad para esta temporada tras una serie de pruebas veraniegas en las que destacó y generó interés en el técnico Asier Garitano, quien lo incorporó al primer equipo. Esa apuesta empieza a ver los frutos, especialmente en el derbi contra el Athletic.
La Real Sociedad se llevó el triunfo de San Mamés con un contundente uno a tres, en el cual el canterano txuri urdin destacó y fue parte vital para sacar las tres unidades de uno de los campos más difíciles del fútbol español. Jugando en cuatro partidos de la temporada, el de San Sebastián ha destacado y ha sido un jugador de buenas características y con gran aporte al club.
En el partido contra los leones de Bilbao, el volante fue una moto, causando problemas a los contrarios en cada acción en la cual cogía el balón. Sin duda fue el actor estelar en la velada. Sus picardías las inició consiguiendo una amonestación a De Marcos a los 19 minutos; luego, generó el penalti que puso arriba a la Real, infracción de Íñigo Martínez y cheque cobrado por Oyarzabal para dar la ventaja parcial a los txuri urdin.
Inició jugando como el extremo por derecha y por momentos se movía hacia el centro para ser una pieza de enganche. Fue el tormento de los ex Real Sociedad, Yuri e Íñigo. Para mejorar su noche, hizo el gol que puso nuevamente en ventaja a su equipo recién arrancada la segunda etapa, recibiendo un balón de Zubeldia desde el costado derecho, el cual dejó pasar Pardo y el chaval de 1,68 metros de estatura llegaba con tremenda carga para empujar el balón al fondo de la red.
Tras monopolizar el ataque de la Real Sociedad, ser la causa del gol que abrió la lata y llevándose uno a su nombre entre la bolsa que significa su debut goleador en Primera, Sangalli concluyó su derbi a lo grande, marchándose a los 76 minutos con el partido sentenciado y dejando su lugar a Sandro Ramírez. Luca Sangalli cumplió el pasado viernes uno de los más grandes sueños de su vida y qué mejor manera de hacerlo que en el campo del eterno rival.