El partido del Wanda Metropolitano fue de los de olvidar. Tanto por el resultado (2-0) como por la pobre imagen que dejó la Real frente al Atlético de Madrid, ya que en ningún momento llegó a inquietar la meta defendida por Oblak.
De por sí ya es difícil hacerle un gol al meta esloveno, pero si encima no chutas entre los tres palos mejor pasar a otra cosa.
La referencia ofensiva en la Real fue ayer Willian José. El brasileño volvía a ser de la partida tras haber estado en el banquillo en San Mamés y jugar solo unos minutos contra el Girona en Anoeta. Sin embargo el de Porto no tuvo su noche.
Además de que se nota que aún no está al 100% de su mejor forma física, apenas pudo entrar en juego y las veces que lo hizo no siempre estuvo acertado. Como reconoció Garitano en la previa del partido ante el Atlético de Madrid, a Willy aún le falta un poco de tiempo para poder golpear al esférico con confianza y como requiere un delantero, y es que el ariete realista aún nota alguna molestia cuando se trata de pegarle fuerte a la pelota.
Por si no fuera suficiente, el brasileño fue sustituido en la segunda mitad por Juanmi en el minuto 68. A Willian José no le gustó el cambio y se retiró haciendo el gesto de 'no' con la cabeza. Falta por determinar si ese movimiento respondía a la rabia por haber sido el elegido para salir del terreno de juego, o más bien porque era consciente de que su actuación (ni la del equipo) habían sido las mejores.
La Real terminó jugando en el Wanda con las referencias del malagueño y de Sandro Ramirez en la punta del ataque. También saltó Januzaj en los últimos minutos del partido, pero el belga no tuvo oportunidades de poder demostrar nada.