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Carlos Martínez y la comparación del derbi asturiano con el vasco

Carlos Martínez se ejercita en El Requexón (Foto: Laura Caraduje).
Redacción local

El lateral navarro Carlos Martínez hasta hace unos meses era uno de los activos de la plantilla de la Real Sociedad, y una de las personas más queridas en el club txuri urdin, pero las lesiones lastraron la carrera del expreso de Lodosa. Sin sitio en el club, cambió Donostia por Oviedo en verano para poder seguir disfrutando del fútbol.

Debut en el derbi frente al Sporting

Otra inoportuna lesión lo mantuvo apeado de los terrenos de juego, siendo el único futbolista de campo que no había debutado en Liga con el Oviedo. Hasta el derbi frente al Sporting. Carlos Martínez debutó en LaLiga 1|2|3 con el Real Oviedo el pasado sábado en el derbi ante el Sporting. Ya había tenido minutos en Copa del Rey, pero su estreno en el campeonato doméstico se ha retrasado más de la cuenta debido a las malditas lesiones, algo que no impide su felicidad.

"Estoy contento por haber podido jugar el sábado, de hacerlo en un partido tan importante y que se haya dado como se dio es positivo", señalaba, y añadía: "Me hubiera gustado estar antes, pero es casualidad que tres días antes del primer partido tuve un pequeño problema y no pude empezar como el resto. Pero eso ya queda atrás, y estoy con ganas de tener minutos".

En este sentido, Carlos Martínez hablaba del mal momento en el que llegó la lesión, algo que le ha lastrado durante toda su carrera: "Sobre todo, después de la operación de rodilla, con la lesión fue un año y medio muy complicado. La idea de venir aquí era con la idea de cambiar eso un poco. Quería cambiar de aires y volver a encontrarme bien. Ahora todos los problemas están olvidados".

Sobre el derbi, el navarro tiene claro que el partido se empezó a ganar desde antes de que el árbitro señalara el inicio: "Todo suma, el hecho de salir a calentar con ese ambiente. Los diez primeros minutos marcamos dos goles y a los jugadores del Sporting se les veía sobrepasados. Nos pusimos por delante muy prontos, ellos sufrieron una lesión que no tenía muy buena pinta. Pudimos meter tres o cuatro, pero luego el partido se complica".

Asimismo, aprovechaba para comparar el derbi asturiano con el clásico vasco: "Desde hace años hay un nuevo derbi entre la Real Sociedad y el Éibar, pero no tiene nada que ver. Lo que mueve el partido contra el Athletic es enorme. Me habían hablado de esta rivalidad y me sorprendió mucho como se vivió el partido", señalaba.

Y para concluir, añadía: "Tengo la sensación de que en ningún momento al vestuario se le pasó por la cabeza el no ganar el partido. Ante el Dépor fue como fue, dolió mucho y desde ahí empezamos a pensar en el derbi y que había que ganar sí o sí".