Hay muchas dificultades en la atmósfera txuri urdin. Todos los jugadores al cargo de Asier Garitano han tenido la oportunidad de participar en el juego y aportar para mejorar la situación que no ha sido del todo positiva desde el arranque del campeonato. En el caso de los arqueros, el duelo se ha fijado desde la llegada de Miguel Ángel Moyá a finales de febrero, ya que su llegada significó la competencia para Gerónimo Rulli, quien desde la pasada campaña había dejado mucho por desear.
El balear se hizo con el arco en los últimos compases de la temporada pasada, hasta que una lesión le complicó el cierre de liga y el arranque del ciclo actual. Esto abrió paso a una nueva oportunidad para el argentino, quien era víctima de rumores sobre una posible salida, pero finalmente, empezó a redimirse con el apoyo del preparador de arqueros, Luis Llopis.
La lesión de Moyá en pretemporada y la confianza renovada en el platense, se confabularon para defender la portería en las primeras fechas. Empezó con el pie derecho, haciendo buen frente a los ataques del Villarreal y mejorando sensaciones; lo negativo empezó a verse en la tercera fecha, derrota en Ipurúa y sin realizar una sola atajada. Esto fue seguido para la derrota contra el Barcelona y un empate a dos goles contra el Rayo.
Sus apariciones dudosas le dieron una nueva oportunidad a Moyá, ya recuperado y listo para reaparecer contra el Valencia, partido perdido cero a uno en Anoeta, manteniendo el puesto de titular durante tres partidos ligueros después de su retorno contra los naranjeros. Protagonizó el triunfo en el derbi contra el Athletic, el cero a cero contra el Girona y la derrota en el Metropolitano contra sus ex compañeros.
Garitano permitió a Rulli volver a aparecer y fue en Copa contra el Celta, encajando el gol inicial de la eliminatoria. No fue decisivo y tampoco culpable en la anotación de Iago Aspas que abrió la lata.
Volviendo a LaLiga Santander, Garitano rectificó al balear como portero de liga, dejando a Rulli como titular en Copa. Moyá ha jugado desde entonces en el empate sin goles contra el Sevilla y la victoria sobre el Levante a domicilio.
La decisión tomada por el técnico ha decantado a Moyá por encima de Rulli, quien en sus últimas apariciones se vio víctima de las viejas inseguridades que le condenaron a perder la titularidad. Moyá ha aportado su experiencia y su seguridad en recientes encuentros, aún con mucho por mejorar, al igual que toda la plantilla donostiarra.