El partido de la mala suerte
El partido de la mala suerte. Ese es el que se vivió en el Benito Villamarín. El de la mala fortuna para la Real que cayó derrotada en un encuentro que no solo mereció empatar, sino ganar, y por diferencia.
Sumar la tercera victoria consecutiva. Ese era el objetivo de la Real en Sevilla. Los seis puntos logrados ante Levante y Celta habían llevado a la Real de las dudas al sabor dulce de sentirse muy cerca de los puestos europeos. Pero esta vez la falta de acierto en el remate evitó que llegará el 'hat trick' de triunfos.
Este equipo no da tanto espectáculo como en los últimos años, pero ofrece trabajo, seriedad y solvencia. Los rivales saben que los donostiarras no son un equipo fácil de batir y esa baza juega a favor de los de Garitano. Pero en el fútbol entran en juego otros factores, como el de la mala suerte. Y no es una excusa. Bueno eso, y un despiste gordo para defender el córner que generó el único tanto del partido que tuvo color verdiblanco.
Tras este partido la Real se queda con 19 puntos, pero se puede ir del Villamarín con la cabeza alta.
Fallo imperdonable a la salida de un córner
El partido comenzó como se esperaba. Con un Betis queriendo tener mucho el balón, tener la iniciativa... nada fuera de lo previsto. Todo se jugaba en campo de la Real con los sevillanos queriendo abrir la lata cuanto antes para romper la idea con la que el equipo de Garitano se había plantado en el Benito Villamarín, y que los donostiarras tuvieran que cambiar su plan sobre la marcha.
La Real esperaba para ejercer la presión, conocedora de que podía ser un encuentro que se resolviera en la segunda parte. Interesaba alargar el partido porque el Betis había jugado el jueves por la noche, y con el paso de los minutos podía acusar el cansancio.
Dominaban los locales, pero no generaban peligro. Moyá y Pau López no habían tenido que intervenir en 15 minutos, salvo en los lances naturales del partido. El Betis tocaba, tocaba, tocaba... y la Real esperaba, esperaba, esperaba... partido poco atractivo para el espectador en el que se estaba jugando más a lo que querían los txuri urdin.
A los 19 minutos la Real botó su primer córner, pero se sacó sin consecuencias. La posesión local era de un 70% frente al 30% de los blanquiazules, pero era un dominio estéril que recordaba en muchos momentos a la Real de la última fase de Eusebio.
El partido requería paciencia. Continuaba el guión previsto de un arranque de posesión para el Betis, frente a una Real muy junta atrás buscando la contra".
En el minuto 25 Theo se fue por velocidad pero cayó al entrar al área ante la presión de William Carvalho. El árbitro no señaló nada.
La Real había dado un paso adelante y recuperaba más el balón, pero en el minuto 31 una falta tonta de Theo conllevó una falta peligrosa para el Betis que afortunadamente Lo Celso lanzó arriba. Sin embargo el 1-0 llegó en el minuto 32. Un saque de esquina muy mal defendido por la Real que dejó solo a Junior en el segundo palo. El resultado no era justo, porque el Betis, salvo el gol, solo había tenido posesión. Ocasiones, ninguna.
El encuentro pudo volver a cambiar en el 39, pero Sandro se empachó de balón. Gran pase de Zurutuza y el canario se fue por velocidad; una gran intervención de Pau evitó la igualada. La mejor opción hubiera sido cedérsela a Willy, pero el delantero quiso hacerlo todo solo. Solo un minuto después Zurutuza falló una aún más clara. El pelirrojo remató solo y el balón se marchó fuera. Increíble irse al descanso con el marcador en contra.
Xxx
En el segundo tiempo la Real salió mas a jugar en el campo del Betis, aunque a los dos minutos de la reanudación Moyá salvó el 2-0 de nuevo a remate de Junior de cabeza, que otra vez estaba solo.
Había más ritmo en este inicio de segundo tiempo. Parecía más un encuentro de ida y vuelta. El encuentro presagiaba más goles. Con una Real mucho más adelantada y jugando en campo bético, el peligro estaba en los huecos que podían encontrar los sevillanos a la contra.
Parecía el momento idóneo para Juanmi y Januzaj, alguien que agitara el ataque y diera velocidad a los metros finales.
Pasaban los minutos, pero no terminaba de concretarse el peligro. Y eso que en el minuto 61 la Real tuvo una de las oportunidades más claras del partido. Sandro superó la salida de Pau López, y escorado a la izquierda puso un centro al segundo palo que le cayó a Oyarzabal, pero el balón le quedó muy alto y no consiguió engancharlo bien. El remate lo atrapó el portero sin problemas.
Alucinante que la Real fuera perdiendo este encuentro. El equipo estaba bien, pero le faltaba la guinda. El mejor de los bético estaba siendo su guardameta"
Garitano dio entrada a Juanmi en lugar de Oyarzabal buscando los desmarques y el oportunismo del andaluz. Los sevillanos estaban ya esperando la hora.
El partido no solo merecía empatarlo la Real, sino que debía ganarlo. El técnico de la Real se la jugó en los últimos minutos con cuatro puntas en el campo: Juanmi, Januzaj, Sandro y Willian José. El encuentro estaba totalmente roto.
El belga solo necesitó un par de minutos para acariciar el gol, pero su disparó se marchó ligeramente desviado. Sin embargo en la fase final del encuentro los de Quique Setién reforzaron el medio campo y dieron un paso adelante.
El partido terminó en una de las derrotas mas injustas que ha sufrido la Real esta temporada. El Betis se encontró con tres puntos gracias a una acción aislada en la que un error defensivo le dio la victoria. Ojalá que no le pase la factura a la moral del equipo porque hizo méritos para llevarse más. El equipo lo dio todo, pero falló la fortuna.
Próxima jornada
La Real jugará en Anoeta el próximo domingo día 9 frente al Valladolid. Un partido que dará comienzo a las 18.30 horas y que puede suponer la segunda victoria de la temporada en feudo txuri urdin. Pese a la derrota en el Benito Villamarín, los donostiarras parece que han encontrado el camino para estar cerca de la victoria. En ocasiones la suerte no acompaña, pero la imagen a seguir es la mostrada en las últimas jornadas.