Quién sabe cómo interpretará la historia el segundo debut de Imanol Alguacil como entrenador de la Real Sociedad (domingo, 18.30 horas, Santiago Bernabéu, beIN La Liga). Hay que esperar todavía unas horas para que el titular comience a definir ese regreso, pero mucho más para que entendamos lo que significará para la Real. A corto plazo, ganar al Real Madrid en su estadio es una hazaña que solo han conseguido tres entrenadores realistas, lo que le pone en una tesitura histórica. A medio, le toca salvar una temporada en la que había puestas muchas ilusiones y que se ha torcido de una manera casi impensable. Y a largo plazo todo es posible. Imanol tiene que ser un nombre de futuro. Es un entrenador joven que cuenta con el beneplácito de todo el mundo por carácter, por su labor en el Sanse y por sus resultados en el primer equipo. Se le ha presentado como el remedio a todos los males. Y su reentrada va a ser muy exigente.
La primera lista de Imanol habla de un mayor equilibrio por líneas del que habían tenido las últimas convocatorias de Garitano. Eso se concreta en que Barrenetxea, de momento, no tendrá continuidad directa con los mayores tras su debut en el último partido del año y que Pardo vuelve a ser uno más. La gran noticia, no obstante, está en la convocatoria de Aihen Muñoz, el lateral zurdo del Sanse, que además apunta a titular. Y Le Normand, al que Imanol conoce a la perfección, mantiene su sitio en el primer equipo. Moyá no estará por lesión, al igual que Sandro y los ya conocidos Kevin y Merquelanz, como tampoco viajan a Madrid Navas y Sangalli, ambos con el alta médica y en el caso del segundo una noticia maravillosa, porque el nuevo técnico tuxri urdin no quiere arriesgar con ellos. Theo no podrá jugar por contrato al figurar esa condición en la cesión del Real Madrid, y a cambio Zaldua vuelve a la lista.
El once que presentará Imanol en el Bernabéu es toda una incógnita, aunque una certeza evidente: Rulli será el portero. En defensa, parece lo más probable que se produzca el debut de Aihen Muñoz en el lateral zurdo, y lo lógico sería que Zaldua ocupara el derecho, aunque el hecho de regresar de lesión también da opciones a Aritz Elustondo. Cualquiera de los cuatro centrales podría entrar en el once, pero quizá, por el escenario que es, pesen los galones de Llorente y Héctor Moreno. Si Imanol apuesta por dos centrocampistas, está por ver quién acompañará a Illarramendi, Pardo o Zubeldia. Merino o Zurutuza podrían estar por delante, con Oyarzabal, Januzaj y Willian José como hombres más adelantados. Para el banquillo quedarían Zubiaurre como guardameta suplente, Le Normad, Juanmi y Bautista.
La clasificación ya aprieta. La Real es decimoquinta con 19 puntos y el descenso, zona que ahora marca el Athletic, está a solo tres puntos. Europea está a siete. Pero para soñar, primero hay que respirar. El Real Madrid tampoco vive en paz, es cuarto y a siete puntos del líder. El equipo txuri urdin cerró 2018 con cuatro derrotas consecutivas, pero sigue siendo uno de los mejores visitantes, ya que solo el Barcelona ha sumado más puntos lejos de su estadio. La Real, 13 puntos, con cuatro victorias y un empate, aunque tres de sus cuatro últimas salidas se saldaron con derrota. El Madrid, por su parte, ha dejado escapar puntos en dos de sus ocho partidos en casa, el empate a cero con el Atlético y el 1-2 del Levante. Eso sí, suma diez de los últimos doce puntos en juego y nadie encaja menos goles en casa, solo tres, y ha ganado sus tres últimos partidos en casa con su portería a cero.
Si tenemos en cuenta la historia, la Real visita el peor escenario posible. De 71 encuentros jugados, todos ellos en Primera División, 52 acabaron con victoria del Real Madrid y solo tres con un triunfo txuri urdin. Los 16 encuentros restantes fueron empates. La mayor goleada realista es el 1-4 de la temporada 2003-2004, presentación en sociedad de Xabi Prieto con dos goles, uno de penalti a lo Panenka y tantos de Kovacevic y De Paula. El 9-1 que encajó la Real en Chamartín en la temporada 1968-1969 no solo es el mayor correctivo ante el Madrid sino también el peor resultado de la Real como visitante en toda su historia. La reciente tampoco da alegrías, porque el equipo donostiarra acumula nueve derrotas consecutivas en este escenario. La última vez que puntuó, el 1-1 con gol de Mark González en la lejanísima temporada 2005-2006.
La pasada temporada, la 2017-2018, la Real sufrió el habitual correctivo sin oposición que suele llevarse del Bernabéu. Si había un plan, este saltó por los aires en la primera jugada del partido. Un centro fácil de Cristiano, un remate sin oposición de Lucas Vázquez, y un 1-0 para arrancar el encuentro antes de que muchos aficionados se hubieran sentado. En el minuto 27, Cristiano Ronaldo hizo el 2-0 rematando solo desde el punto de penalti. En el 34, fue Kroos quien amplió el marcador con un buen tiro desde la frontal. En el 37, Cristiano otra vez, de cabeza en un córner sumó el 4-0. Y al Madrid le dio tiempo a estrellar dos balones en los palos. Sin ánimo, en una segunda parte que sobró, Bautista recortó distancias, Cristiano firmó un hat trick después de aprovechar un regalo de Rulli e Illarra hizo el 5-2 definitivo ya sin opción alguna de evitar un nuevo sonrojo en el Bernabéu.