La temporada 2018-2019 afronta su sprint final. A la vuelta del parón, sólo 10 jornadas por delante de LaLiga para que la Real Sociedad clarifique sus objetivos finales. Apenas dos meses de competición en los que, además, de la metas deportivas, debe quedar aclarada otra cuestión importante en el seno del equipo txuri urdin como es la continuidad de David Zurutuza.
El de Rochefort finaliza contrato con la Real Sociedad el próximo 30 de junio y las dudas merodean en su cabeza. Zurutuza todavía no ha tomado ninguna decisión sobre su futuro, como reconoció hace menos de un mes en la sala de prensa de Zubieta.
"No sé ni que decir. Es verdad que estoy súper a gusto aquí, con mis compañeros. Soy de aquí, siento la Real y entiendo cosas que con 20 años no entendía. Todo el peso que supone eso, la responsabilidad... es algo duro también esa carga, pero a la vez te gratifica. Haciendo esa valoración se verán muchas cosas y aún no hay nada claro", reconocía.
Zurutuza, que lleva desde los 13 años en el club txuri urdin, acusa esta temporada más que nunca el peso del desgaste acumulado, de la responsabilidad y de la presión, tanto externa como interna.
En su decisión final, largamente meditada, habrán confluido muchos factores. El personal, desde luego: las sensaciones física y mentales con las que acabe el curso. También razones colectivas. Una hipotética clasificación final para jugar en Europa la próxima campaña animaría a Zurutuza a seguir. Si el globo del sueño continental se acaba desinflando, quizás el centrocampista decida cambiar de aires.