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La Real sobrevive a la 'Janudependencia'

Adnan Januzaj se ejercita en Zubieta.
Marta Gonzalo

La Real Sociedad está sufriendo un número elevado de bajas esta temporada. Perder a un futbolista por lesión nunca es una buena noticia, y menos aún si el ausente es uno de los futbolistas importantes de la plantilla. En esta categoría entra Adnan Januzaj, el 'mago', el jugador capaz de hacer cosas diferentes en un partido y de encontrar huecos en las defensas rivales que otros no ven.

Este año su rodilla izquierda le está dando muchos quebraderos de cabeza. De hecho no pudo empezar a jugar esta temporada hasta el pasado 27 de octubre. Desde entonces ha tenido que parar alguna vez más para evitar que los dolores terminaran en una lesión mayor y también ha sufrido un esguince en un tobillo. En el encuentro ante el Valladolid del pasado domingo, el internacional volvió a sentir molestias en esa misma zona, y el martes la Real informó a través de un comunicado que "en la resonancia magnética realizada no se observan imágenes sugestivas de lesiones agudas" y que el jugador había comenzado "un tratamiento de fisioterapia". El hecho de no poder estar de momento ni frente al Betis el pasado jueves ni este domingo contra el Celta despertó de nuevo el miedo por la 'Janudependencia'.

La Real solo había marcado un gol en los últimos ocho encuentros en los que Januzaj no fue titular. Fue en la jornada 27, en el 5-2 contra el Sevilla. En todos los demás, los gipuzkoanos se quedaron a cero.

En la previa del partido contra el Betis, Imanol lo tenía claro: "Ya me conocéis, y ya he dicho que 'Janu' es tan diferente que a veces tampoco marca tanto esas diferencias. Hay otros jugadores que pueden hacer otra labor, con distintas condiciones, pero igual de buenas. A ver si acierto en ayudar al equipo a sacar este partido adelante que es muy importante para nosotros".

El encargado de hacer olvidar en el choque frente a los sevillanos al jugador belga fue Juanmi Jiménez. Y al término del choque se puede decir que el malagueño fue el mejor del partido. No fue solo su gol que abría el marcador en el minuto 17, también fueron sus desmarques, su trabajo en ataque o la maravillosa asistencia que dio en el gol de la victoria de Mikel Oyarzabal. La Real recuperó al Juanmi de siempre y el equipo lo notó. Es cierto que el de Coín acabó muy justo el partido y con algunos problemas físicos, pero el tiempo que estuvo en el terreno de juego marcó diferencias.

Ander Barrenetxea, que dispuso de 9 minutos más el descuento, demostró también que es un gran jugador de futuro. Con sus 17 años no le pesó la responsabilidad y jugó con acierto dejando buenas sensaciones en la afición txuri urdin.