El Camp Nou volvió a confirmarse como el peor estadio de Primera División para una Real Sociedad que encajó la derrota número veintiuno consecutiva en sus visitas ligueras al Barcelona y, sumida en plena crisis de resultados, se queda sin objetivos para los cinco últimos encuentros.
Los donostiarrras ganaron por última vez en casa del Barça en la temporada 1990-1991 y obtuvieron en 1995 un empate, su único resultado positivo en el campeonato liguero previo a veinticuatro años de vacío que con la derrota del sábado confirmaba los importantes problemas en los últimos dos meses de competición.
Imanol Alguacil, confirmado la pasada semana como entrenador para la próxima campaña, todavía tendrá que sujetar a su equipo en estos cinco partidos finales para mantener su crédito, obligado a mejorar porque los resultados hilados desde finales de febrero son muy negativos.
La Real sólo ha ganado un partido de los últimos nueve, con un sufrido triunfo ante el Betis en Anoeta, y suma únicamente de los últimos veintisiete puntos en juego siete de ellos.
Producto de este bajón en el momento más importantes de la temporada, el equipo vasco, que estaba entonces a dos puntos de la sexta plaza que clasifica para Europa y que ocupaba el Alavés con dos puntos más, se ha alejado a once ahora de un Sevilla que pisa esa posición.
Equipos que en la jornada 24, la previa a la debacle blanquiazul, estaban situados por detrás de la Real como el Athletic o el Valencia sueñan todavía con Europa y han dejado atrás a los de Anoeta.
También lo han hecho en estos dos meses adversos el Betis y Espanyol, que aprovecharon el decreciente rendimiento de una Real que cerrará, salvo reacción sobresaliente final, con otro importante fracaso una nueva temporada.