La Real ha llegado a las dos últimas jornadas con opciones de alcanzar el séptimo puesto y jugar, después de tres previas, en la Europa League. Y llegará a la última jornada con posibilidades, pase lo que pase en el encuentro del Athletic, si consigue vencer al Real Madrid (domingo, 18.30 horas, Anoeta, beIN La Liga). Las vueltas que da el fútbol, con las pobres sensaciones que ha venido dejando el equipo txuri urdin durante casi toda la temporada y llegando a sus últimas fechas con algo en juego. Algo que, se mire como se mire, es valioso y no debería desdeñarlo nadie. Porque Europa es importante. Y más aún el escudo que llevan los jugadores en la camiseta, que exige nobleza y entrega en todos los partidos, incluso cuando ya no haya objetivos por los que luchar. Pero hay uno, Europa. Y parece un milagro llegar, pero los milagros en fútbol no son milagros. Son, simplemente, fútbol.
Sí a Vitoria Imanol se llevó veinte futbolistas, era lógico pensar que para este ya decisivo encuentro también se guardará sus cartas hasta el último momento. Y más si tenemos en cuenta que esta vez la enfermería sí puede dejar buenas noticias. Illarramendi y Januzaj podrían entrar en la convocatoria después de unas cuantas semanas de ausencia, sobre todo en el caso del centrocampista. Las únicas bajas confirmadas, de hecho, son las de Zurutuza, Sangalli y Merquelanz, además de Theo Hernández, que no jugará, aunque el técnico realista ya lleva dos jornadas consecutivas dejándole fuera de la lista, por la famosa cláusula del miedo incluida por el Real Madrid en su contrato de cesión. Además, hay que contar con la ya habitual presencia de canteranos como Aihen Muñoz y Barrebetxea, que parecen fijos, y otros con opciones como Le Normand o incluso Roberto López, aunque parece más probable que Imanol tire de los habituales.
Y más teniendo en cuenta la buena dinámica de resultados, con dos victorias consecutivas a las que dar continuidad. Por eso, resulta evidente que Rulli, el mejor en Vitoria, defenderá una semana más la portería. La defensa la formarán Zaldua y Aihen en los laterales y quizá la duda esté en los centrales, con Aritz y Llorente, si este segundo está en condiciones de jugar de inicio, en el centro. Para la medular, la baja de Sangalli y la duda de Illarra abre las puertas del once de nuevo para Zubeldia, probablemente junto a Pardo y Merino. Y en ataque, Oyarzabal y Willian José tienen plaza fija, la otra está más abierta aunque Barrebetxea si está en plena forma o Juanmi parecen ser los que más papeletas tienen. No se pueden descartar sorpresas, pero da la sensación de que la trascendencia del partido hará a Imanol apostar por la fiabilidad y por pocas sorpresas.
Las cuentas son claras. En dos jornadas, la Real tiene que sumar tres puntos más que el Athletic de Bilbao, que es séptimo con 50 puntos, y los mismos que el Espanyol y el Alavés, que tienen los mismos 47 puntos que el equipo txuri urdin. Para ello, los de Imanol tendrán en primer lugar que romper a su favor la estadística pareja que ha registrado en Anoeta hasta ahora, con el mismo número de victorias, empates y derrotas, seis, un bagaje que le deja como decimocuarto equipo de la Liga como local. Y tendrá que superar a un Real Madrid prácticamente sin objetivos, obligado a ganar sus dos partidos y a que el Atlético pierda los dos parasuperar la desventaja de seis puntos y llegar a la segunda posición de la Liga. La Real llega a esta penúltima jornada después de dos victorias consecutivas, el Real Madrid después de cuatro salidas consecutivas sin conocer la victoria y habiendo marcado solo dos goles en esos cuatro encuentros.
Cuánto le ha costado históricamente a la Real imponerse en Donostia al Real Madrid. De los 71 partidos de Liga que han jugado allí ambos equipos, siempre en Primera División, solo en 21 se produjo la victoria del equipo txuri urdin, con 29 del conjunto madridista y 21 empates. En la historia más reciente, los datos son muy desalentadores, ya que el Madrid ha ganado en seis de sus últimas ocho visitas a Anoeta, que desde el ascenso realista de 2010 solo ha visto el triunfo por 4-2 de la temporada 2014-2015, por lo que la Real acumula ya casi cinco años sin imponerse al conjunto merengue. La mayor goleada de la Real sigue siendo el 6-2 de la campaña 1950-1951, cuando marcaron Igoa en tres ocasiones, Caeiro, Epi y Basabe. Por contra, la derrota más abultada se produjo en la Liga 1992-1993, la que sirvió para despedir Atotxa, cuando el Madrid se impuso por 1-5.
La pasada temporada, la 2017-2018, el Real Madrid ganó en Anoeta con mucha comodidad. La cosa empezó con la alegría del homenaje a Ansotegi por su retirada y acabó con una derrota dolorosa. Casi a los veinte minutos, Borja Mayoral adelantó al Real Madrid al aprovechar un balón que Ramos dejó suelto en el área intentando hacer una chilena ante Llorente. La Real reaccionó y diez minutos después Kevin Rodrigues se estrenó como goleador, enganchando una buena volea que se le escapó entre las manos a Keylor Navas tras un centro desde la derecha de Odriozola. A Kevin, en todo caso, no le sonrió la suerte, primero al estrellar un remate bastante parecido al del gol en el larguero y, en el minuto 36, marcando también en propia puerta, en una jugada que empezó con una clara falta no señalada de Mayoral sobre Llorente. La sentencia llegó en el minuto 61, cuando un balón largo permitió a Bale exprimir su velocidad, superar a Kevin y picar el balón por encima de Rulli para poner el 1-3 definitivo.