En tan solo ocho días Mikel Oyarzabal pasó del 'drama' de poder perderse lo que restaba de Eurocopa sub 21 a proclamarse campeón del Europeo con la selección española. El jugador de la Real Sociedad redondeó un gran año en lo personal con el título internacional para los de Luis de la Fuente.
Mikel Oyarzabal es ya una realidad en el fútbol español y la mayor joya de los últimos años de la cantera de Zubieta. El jugador nacido en Eibar hace 22 años ha terminado la temporada tras 3.156 minutos con el conjunto blanquiazul, 'redebutando' en partido oficial con la selección absoluta, marcando además un gol en el Santiago Bernabéu el pasado 10 de junio choque frente a Suecia, y siendo uno de los líderes de la sub 21. El FC Barcelona ha puesto sus ojos en él, pero no es el único. Sin embargo el futbolista de momento lo tiene claro: "Espero seguir muchos años en el Real Sociedad, estoy muy feliz".
Detrás de la carrera de Mikel Oyarzabal hay una persona que este verano ha terminado la carrera de empresariales, y que desde muy pequeño tenía claro que quería ser futbolista. Es en Eibar donde aprendió a competir, concretamente en las calles de la localidad armera donde tanto tiempo pasaba con los amigos dándole patadas al balón. La plaza Unzaga, frente al Ayuntamiento, era su particular campo de fútbol, allí, como el propio jugador de la Real reconoce, fue donde se curtió, donde adquirió otro tipo de cualidades del fútbol que no se aprenden en las escuelas.
Hasta no hace mucho, Mikel compartía piso con sus compañeros en la Universidad y estos le ayudaban en los estudios
Del '10' txuri urdin siempre se ha destacado su gran madurez pese a la juventud. Hasta hace poco tiempo compartía piso con compañeros de la Universidad que le ayudaban con los estudios, y siempre tiene tiempo para todos los niños que se acercan a pedirle una foto o un autógrafo.
Entiende que la fama es parte de la profesión y que hay que saber encauzarla de forma que un jugador se convierta en un referente para los más jóvenes. Quizás por eso uno de sus ídolos sea el futbolista del que heredó el dorsal, Xabi Prieto. En una entrevista concedida recientemente a El País, Mikel Oyarzabal reconocía que "cuando llegué al primer equipo de la Real descubrí que el mejor ejemplo lo tenía en casa con Xabi Prieto", y desveló una anécdota: "Xabi no probaba el alcohol ni en fiestas. Yo solo lo pruebo alguna vez cuando hay algo que celebrar. Pero no es algo que me guste".
Mikel Oyarzabal vive ahora con su novia y además ha aprendido una nueva cualidad: tiene un toque especial para cocinar la tortilla de patata. Un plato que a partir de ahora lo cocinará como campeón de Europa.